La enseñanza falsa prospera en entornos en los que es improbable que se cuestione. Los charlatanes y los herejes se aprovechan de las mentes acríticas y trabajan incansablemente para proteger y preservar esa credulidad. Su éxito depende de desmantelar todo desafío a su autoridad y exactitud.
John MacArthur describe por qué ese problema prolifera en la iglesia moderna:
“En un tiempo como este de tolerancia –escuchen– la falsa enseñanza siempre clamará intolerancia; siempre dirá que estás siendo divisivo, que estás siendo falto de amor, que estás siendo falto de gracia, porque solo puede sobrevivir cuando no es escudriñada. Por eso clama contra cualquier intolerancia. Clama contra cualquier examen, cualquier escrutinio”[1]John MacArthur, Irrenconcilable Differences: Catholics, Evangelicas, and the New Quest for Unity, Parts 1-3, accessed June 27. 2023, https://www.gty.org/library/sermons-library/GTY54/..
En las últimas décadas, algunos de los líderes más notorios de iglesias carismáticas han estado haciendo precisamente eso. Advierten continuamente a sus críticos de que deben retractarse o se enfrentan al peligro inminente del juicio divino. Pretendiendo tener el sello de aprobación de Dios, utilizan el Salmo 105:15 como una pistola cargada: “No toquéis… a [los] ungidos [del Señor]”.
Y para que no piense que tal descripción es una hipérbole, el siguiente clip de Benny Hinn es un ejemplo espectacular.
La interpretación que hace Hinn del Salmo 105:15, así como de la historia de Saúl y David, es irremediablemente errónea en demasiados niveles como para abordarla en un solo blog.
Por ejemplo, podríamos hablar de cómo Hinn no entiende en absoluto el papel de Judas en el plan soberano de Dios para la crucifixión, a la vez que subestima lamentablemente la deidad de Cristo. Podríamos invalidar las advertencias de Hinn contra la crítica señalando la vez que Pablo reprendió a Pedro –o cuando Hinn ha reprendido públicamente a Joel Osteen, entre otros. Luego está el problema de que Hinn basa sus amenazas en la revelación extrabíblica de otro falso maestro (Kenneth Copeland).
¿Qué Significa “Tocar”?
Pero hay un error simple y evidente que explica todos los demás problemas y expone a Hinn como un maestro bíblico incompetente y descalificado. Cuando David dice: “No extenderé mi mano contra [Saúl], porque es el ungido de Jehová” (1 Samuel 24:10), él no está explicando por qué no critico a Saúl, sino que está explicando por qué no lo mató. De hecho, David criticó abiertamente a Saúl en numerosas ocasiones. Además, 1 Samuel 24:10, forma parte de un discurso más amplio en el que David reprende cara a cara a Saúl por sus conspiraciones asesinas: “Ni he pecado contra ti; sin embargo, tú andas a caza de mi vida para quitármela. Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti” (1 Samuel 24:11-12). Aunque Benny Hinn fuera “el ungido del Señor” –y no lo es–, ninguno de sus críticos intenta “tocarlo” en el sentido descrito en 1 Samuel 24:10 (o Salmo 105:15; o 1 Crónicas 16:22).
¿Quiénes Son Los Ungidos?
Hay otro defecto fatal en la interpretación de Hinn. Él, como todos los que siguen esta enseñanza, asumen que sólo ciertas personas son “ungidas”. Afirman que los pastores y los autoproclamados profetas y apóstoles tienen una unción única de Dios que los inmuniza contra la crítica. Pero tal concepto es ajeno a las Escrituras. En resumen, la Biblia enseña que todos los creyentes tienen una unción de Dios.
En su primera epístola, el apóstol Juan explicó lo que significa ser ungido como creyente del Nuevo Testamento. Después de advertir a sus lectores acerca de los anticristos que venían a engañarlos, Juan les recordó su seguridad debido a la unción de Cristo:
“Os he escrito esto sobre los que os engañan. Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él” (1 Juan 2:26-27).
La unción a la que Juan se refiere es a la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente, la cual es una realidad para todos los cristianos. John MacArthur explica el contexto y el significado de “unción” tal como aparece en 1 Juan:
“Los falsos maestros que amenazaban a los lectores de Juan empleaban los conceptos para conocimiento y unción con el fin de describir su experiencia religiosa. De modo arrogante se veían como si poseyeran una forma elevada y esotérica de conocimiento divino, y como los receptores de una unción especial. secreta y transcendental. Eso los llevaba a creer que estaban enterados de la verdad que los no iniciados no poseían. La respuesta de Juan, que era a la vez una refutación de los anticristos y un consuelo para los creyentes, afirmaba que en realidad todos los verdaderos cristianos tienen la unción del Santo.
“Puesto que los creyentes han recibido esa unción, tienen el verdadero conocimiento de Dios que viene exclusivamente a través de Jesucristo (2 Corintios 4:6), ‘en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento’ (Col. 2:3). No necesitan ningún conocimiento secreto, especial, o visión transcendente y esotérica. Unción (chrisma) literalmente significa “ungüento” o “aceite” (Hechos 1:9). En este texto se refiere de modo figurado al Espíritu Santo (2 Corintios 1:21-22), quien ha venido a morar en los creyentes a instancias de Jesucristo, el Santo (Lucas 4:34; Hechos 3:14), y revela a través de la Biblia todo lo que necesitan saber (Juan. 14:26; 16:13; 1 Corintios 2:9-10)”[2]John MacArthur, Comentario MacArthur del Nuevo Testamento: 1 Pedro a Judas (Grand Rapids: Portavoz, 2017), 508-9..
La unción que tenemos como creyentes revela la verdad y por lo tanto expone las mentiras de los falsos maestros. Qué irónico que la "unción" que Benny Hinn evoca para extorsionar y manipular a los feligreses sea en realidad el sistema que tenemos para desenmascarar el engaño interesado de lobos como él.