Abran sus Biblias en el capítulo 13 de Hebreos para nuestro estudio de esta noche. Vamos a estar terminando nuestro estudio de este libro, ha sido un libro muy difícil, no es fácil de entender, pero ha sido muy instructivo. Sé que ciertamente soy más rico por los días y semanas y meses de estudio que he realizado en este libro y confío y oro porque usted también lo sea.
Llegamos a nuestra mirada final del capítulo 13, el título que le he dado al capítulo entero es “Ética cristiana y ejemplo”, y realmente podríamos incluir ahí, energía. Ética, ejemplo, y energías cristianas, porque todo está ahí en el capítulo 13. Hemos cubierto mucho material en términos de lo que Dios espera de los creyentes en el asunto de la conducta, y vamos en cierta manera a resumir eso en esta noche, y después hablar del ejemplo y la energía. Hay un profesor episcopal bien conocido llamado John Fletcher, él ha llegado a ser bien conocido debido a que él es el promotor principal de una filosofía conocida como ética de situaciones.
Un artículo en el Observador Nacional dijo, y cito” “El Dr. Fletcher, ha expresado un manifiesto controversial de libertad y responsabilidad individual en base a la ética del amor fraternal. La cual dice él, debe liberar a todo hombre de reglas rígidas, arcaicas, y códigos como los Diez Mandamientos. Todo hombre debe decidir por sí mismo lo que es correcto.” Es interesante que un hombre produjera un código basado en amor, que libraría a alguien de los Diez Mandamientos cuando los Diez Mandamientos se basan también en el amor. La idea de no matar a alguien ciertamente se relaciona con el amor, la idea de no abusar de alguien más físicamente en adulterio se relaciona al amor. La idea de no tener otros dioses se relaciona con el amor a Dios, la idea de no codiciar la esposa de tu prójimo y sus bienes, ciertamente se relacionan al amor y al amor fraternal.
Y entonces, el hecho de que alguien diga que el tipo de ética que queremos es uno que es de amor, pero elimina todas las reglas, es necia y esto es porque el amor se ciñe a los estándares más rígidos. Y cuando usted sigue el patrón de ética de situación, y la ética de situación simplemente dice haz lo que quieras hacer en cualquier situación dada, haz lo que está bien, para ti está bien, bueno, lo que sucede es que ese tipo de ética da lugar a un monstruo ético, en todo caso, que va a ser juzgado no en referencia a algún estándar absoluto sino en base a un sentimiento interno arbitrario. Lo que se siente bien para ti debes hacerlo, simplemente es la simplicidad de ‘haz lo que quieras’. No hay absolutos, no hay hechos objetivos, no hay verdad, todo está en un estado de flujo y usted simplemente brinca en dónde quiera usted brincar esa situación de ética.
Y a lo que lleva es obvio, lleva a una, a un declive moral general debido a que la gente está tan depravada, para comenzar, usted le da el derecho de hacer lo que quieren, y eso es exactamente lo que van a hacer. Y cuando hacen lo que quieren van a degenerarse rápidamente y usted va a tener crimen, y va a tener enfermedad mental, y va a tener suicidio y va a tener todas esas cosas. Y eso es exactamente lo que tenemos en nuestro mundo. La gente ha estado desviándose en mar de relatividad y no hay un muelle de absolutos al cual se pueden anclar. Tenemos una sociedad de personas que están haciendo lo que quieren y terminan sin sentido. Si no hay absolutos entonces, con toda honestidad nada significa nada de cualquier manera y los hombres no pueden vivir así.
Dostoievski el gran escritor ruso escribió en la novela clásica, Los Hermanos Karamazov, esta gran afirmación, él dijo esto, “Si no hay Dios, entonces todo se permite.” Y lo que él quiso decir es que, si no hay estándares y no hay reglas, entonces no importa lo que usted haga. Si no hay Dios, entonces todo se permite. No puede haber justicia, no puede haber leyes, y no puede haber nada. Y los hermanos Karamazov, no sé si usted lo ha leído, pero la historia es la historia de homicidio en una pequeña aldea rusa, el asesinato de un hombre que era dueño de un, de una propiedad y los resultados terribles de un hombre cuando trató de creer que todo estaba bien, descubrió que él no podía vivir así. Y él tuvo que enfrentar el hecho de que el homicidio era malo, era vil, estaba mal, y la culpabilidad se acumuló en él.
Y la conclusión de Dostoievski fue que usted no puede eliminar a Dios, usted no puede eliminar los estándares éticos, usted no puede eliminar la moralidad. Si lo hace entonces va a terminar con el hecho terrible de que, si no hay ética, entonces no hay Dios, y si no hay Dios entonces todo es permitido, y si todo es permitido la existencia es un desastre, porque eso elimina las leyes y la justicia y los estándares de todo tipo. Y entonces, la conclusión de Dostoievski es que debe haber un Dios.
Después usted tuvo hombres que vinieron como Camus, y Sartre que decidieron dando un paso más hacia adelante que Dostoievski, que no había un Dios, sino que todavía existía la moralidad. Y, después la gente trató de acorralarlos y decirles, “Si no hay Dios, ¿Quién establece los estándares? ¿Cómo terminas con moralidad?” Y, simplemente dijeron, “No me preguntes eso.” Y ambos terminaron con una filosofía de desesperanza. Y Sartre relaciona su postura entera de la vida, en un libro llamado “Nausea”. Y eso simplemente termina como suicidio, la vida no tiene más significado que eso. Le produce nausea.
Pero hay un Dios de moralidad, hay un Dios que establece algunos estándares, el Dios del Antiguo Testamento tiene algunos estándares muy estrictos para la vida y la conducta. Y es el mismo Dios en el Nuevo Testamento quien establece estándares de conducta para gobernar las vidas de los individuos. Y conforme hemos visto el capítulo 13 de Hebreos, hemos descubierto que Dios es un Dios de orden, que Dios es un Dios de principio, que Dios no es un Dios que dice ‘haz lo que quieras’, sino que Dios tiene estándares muy fuertes y muy rígidos y definidos de manera muy clara, de conducta.
Le hemos dado en las últimas semanas, por lo menos tres razones, por las que Dios da la ética al final del libro de Hebreos. Los estándares para la vida cristiana. Él ha estado presentado el Nuevo Pacto y ahora dentro del marco del Nuevo Pacto conocer a Cristo, viviendo en la época de la gracia, y algunos estándares. Él las da por tres razones. Razón uno, y estas no están en ningún orden especifico, pero la razón uno que le presentamos fue el hecho de que Él quería que los judíos supieran que es el mismo Dios en el Nuevo Testamento. Él es el mismo Dios del Nuevo Pacto, era el mismo Dios del Antiguo Pacto, es el mismo Dios de leyes, el mismo Dios de reglas, el mismo Dios de estándares éticos de moralidad que usted conoció en el Antiguo Testamento. Esto no es nada nuevo, esta gracia no significa que ahora haces lo que quieres, el mismo Dios tiene los mismos estándares moralmente.
En segundo lugar, él presenta estas éticas porque traen gozo al cristiano. Ser obediente es estar gozoso. Y pedir hacer lo que Dios quiere que usted haga resulta en fruto en su vida, resulta en productividad, y eso resulta en gozo. Y la tercera razón por la que Dios quiso que viviéramos vidas que encajan con sus estándares fue para que pudiéramos dar un testimonio claro al mundo. Y entonces, él cierra el libro de Hebreos con una lista de principios básicos para gobernar la vida de un cristiano, para que aquello que lo lean puedan entender que este es el mismo Dios con los mismos estándares, para que aquellos que lean puedan entender que el gozo es producido por la obediencia. Y para que los lectores puedan entender que el testimonio al mundo depende de la coherencia del patrón de su vida.
Ahora, dice usted, “Bueno, ¿cómo es que Dios metió toda la ética de la vida cristiana en un capítulo? Bueno, Él lo redujo a un denominador en común. Y aquí usted tiene principios muy generales que en cierta manera abarcan amplias áreas y hemos estado viéndolos por varias semanas. Comenzamos a estudiar la ética en los versículos 1 al 19. Permítame tan solo recordarle lo que hemos cubierto. Dijimos que hay tres categorías de patrones de conducta, o tres categorías de ética que un cristiano necesitaba seguir. Primera categoría, en relación a otros, en relación a otros. Los primeros tres versículos que tenemos una responsabilidad hacia otros en dos áreas, amor sostenido y empatía. Y cuando usted tiene esos dos operando en su vida, eso cubre todo un espectro de cosas.
La segunda área de responsabilidad para nuestra ética en relación a nosotros mismos. Tenemos una obligación hacia nosotros mismos en el área de pureza sexual, en el área de satisfacción, y en el área de perseverancia. Necesitamos mantenernos sexualmente puros, necesitamos estar satisfechos con lo que tengamos, y necesitamos ser perseverantes en la fe, no siguiendo doctrina falsa. Tenemos la obligación de hacer esto para con nosotros mismos. La última categoría de ética es en relación a Dios. En nuestra relación a Dios como cristianos, vimos que Dios quiere de nosotros separación.
Y vimos eso en la semana pasada en los versículos 10 al 14, cómo Dios dice, “Quiero que estés apartado del mundo, para mí mismo. Quiero que te separes del sistema, y te separes para Mí,” versículos 13 y 14, resumiéndolo, “Acerquémonos a Él, afuera del campamento, llevando su vituperio, porque aquí no tenemos cuidad continua, sino que buscamos una venidera.” La idea de que el cristiano debe vivir dentro del marco del sistema, haciendo lo que el mundo hace, jugando la función del mundo, realmente no es parte del cristianismo, Dios quiere que estemos separados para Él.”
La segunda cosa que vimos que Dios quiere en relación consigo mismo es sacrificio. El judío pensó que quizás en el Nuevo Pacto el sacrifico se había acabado. Bueno, el sacrificio físico se acabó, pero todavía algunos sacrificios que debían ser hechos. Versículo 15, sacrificio de alabanza de nuestros labios. Versículo 16, el sacrificio de una vida santa, pura, y compartir con otras personas. Y con tales sacrificios Dios se agrada. Vemos entonces que la separación y el sacrificio fueron las dos primeras éticas en relación con Dios.
Ahora, vayamos a la tercera esta noche y después la cuarta y después concluyamos. El tercer estándar de conducta cristiana hacia Dios, es sumisión. No solo separación para Él, no solo sacrificio hecho a Él, sino sumisión a Él. Quiero que observe como esta sumisión está ordenada, versículo 17, “Obedeced a los que tienen autoridad sobre vosotros y someteos.” Vamos a detenernos ahí. Ahora, aquí hay una responsabilidad hacia Dios. Dice usted, “Me parece que es una responsabilidad hacia los gobernantes. Algunos.” Sí, lo es. Pero lo que es maravilloso es que es evidente en este texto, y evidente en otros textos en el Nuevo Testamento, y es esto, que Dios, y ahora obsérvelo, que Dios media gran parte de Su gobierno en este mundo mediante hombres.
Dios ha hecho eso por mucho tiempo. A lo largo del Antiguo Testamento Dios medió Su gobierno en ocasiones mediante reyes, mediante profetas, mediante jueces. Y en esta época Dios media Su gobierno mediante hombres controlados por el Espíritu. Algún día Dios mediará Su gobierno en el Cristo viviente que se sienta en el trono de David y gobierna al mundo en el reino, ¿verdad? Y él va a mediar Su propio reino. Pero en este momento Dios está literalmente gobernando a Su pueblo mediante ciertos hombres guiados por el Espíritu.
Ahora, sabemos que si estudiamos el Nuevo Testamento descubrimos que Dios ha establecido liderazgo en la iglesia. Y hubieron en la asamblea de los hebreos aquí, ciertos hombres que tenían el liderazgo de esa congregación. El apóstol Pablo define a estos hombres como ancianos, obispos, o si usted escoge la palabra ‘presbuteros’, la cual es traducida ‘presbítero’, todo es lo mismo, pastores que enseñan. Estos hombres fueron ordenados por el Espíritu de Dios para tener el liderazgo de la iglesia. No lideran para sí mismos, lideran en lugar de Cristo. Son llamados pastores que están bajo Cristo. Y eso es realmente lo que yo soy. Y eso es lo que sus pastores son, eso es lo que cualquier es en cualquier iglesia dada.
Entonces, cuando en el 17 dice, “Obedézcanlos aquellos que os gobiernan, y sométanse.” La sumisión aquí no es realmente a los hombres, sino que es a Dios conforme Él gobierna, Él media Su gobierno a través de hombres controlados por el Espíritu. Entonces, ahí estaban en la asamblea como en toda iglesia local en esa época, había hombres dotados, escogidos por el Señor, concedidos a la iglesia para liderar. En Efesios capítulo 4 la Biblia dice que Cristo “ganó trofeos en la cruz, y que Él regresó al cielo con todo el botín, y Él trajo dones.”
Después dice en el versículo 11 del capítulo 4, que Él “dio esos dones a la iglesia.” Y los dones que Él dio a la iglesia fueron “apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores maestros.” Los trofeos de la victoria en la cruz. Dios le devolvió a la iglesia como algunos de esos trofeos, como regalos o dones para la instrucción y liderazgo en el cuerpo. En el libro de los Hechos, la instrucción es dada para ordenar ancianos en toda ciudad. En el libro de Tito la misma instrucción es repetida, de tal manera que en toda congregación local hubieron hombres que lideraban esa congregación.
Ahora hay algunos gobiernos de la iglesia en la actualidad, en dónde la congregación lidera a los líderes, eso no se encuentra en el Nuevo Testamento, necesita existir una relación que está funcionando de armonía, que va de un lado al otro. Pero el liderazgo de la iglesia siempre ha sido dado a los hombres dotados, colocados por el Espíritu de Dios que está en control. Ahora, observe que dice “obedezcan a aquellos que gobiernan sobre nosotros.” No hay una excepción ahí. No dice, obedézcanle si les caen bien, simplemente dice, “obedézcanlos”. El Espíritu de Dios ha colocado ahí a esos hombres para que lideren, esto es parte de la cadena de mando de Dios dentro del marco de la iglesia. El término, los que gobiernan sobre vosotros, esa es una palabra en el griego, solo una palabra, “hêgeomai" simplemente significa, “jefe” o “líder”. Obedezcan a líderes, obedezcan a jefes y sométanse. Se traduce gobernador en Hechos capítulo 7, es traducida “jefe” o “principal” en Lucas 22:26.
Entonces, Dios le ha dado a la iglesia ciertos hombres mediante los cuales Él media Su gobierno, es el derecho de aquellos hombres declarar la dirección de la iglesia, presidir, enseñar la Palabra, reprender, exhortarlo y hacerlo con paciencia. Y hacerlo en mansedumbre. En 1 Pedro, y quiero mostrarle algunas cosas que necesitan ser mencionadas aquí, no sea que piense que nos enseñoreamos de ustedes. En 1 Pedro capítulo 5, versículo 2, Pedro dándole instrucción a los ancianos, versículo 1, más bien podríamos comenzar ahí, “Los ancianos que están entre vosotros, exhorto yo también siendo anciano con ellos, como testigos de los padecimientos de Cristo y participante de la gloria que será revelada,” eso significa que vio a Cristo morir y vio la transfiguración maravillosa de Cristo.
Esto es lo que él le dice a los ancianos, “Apacentad la grey de Dios.” La palabra literalmente es “pastorear”, y pastorear significa alimentarlos, y el alimento es la Palabra. “Alimenten al rebaño de Dios que está entre vosotros”, observe, liderando. La palabra es “supervisando” obispo, ese es el trabajo del anciano, es llevar la supervisión para liderar a la iglesia. Ahora observe, “No a fuerzas, sino voluntariamente. No por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto.” No por dinero. Observad que hay varios peligros para el pastorado. Varios peligros para ser anciano, peligro número uno, es el peligro de la avaricia, el peligro de la avaricia. Y algunas personas quieren liderar porque codician la autoridad, codician la posición profesional, codician iglesias más grandes, más dinero, más poder y terminar siendo tiranos insignificantes que se enseñorean y dominan a la iglesia. Esto es muy común. Él responde a eso en el versículo 3, “Ni enseñoreándoos de la grey de Dios, sino siendo
-que-ejemplos del rebaño.”
Entonces, usted no guía como dictador, sino como patrón, esto es, estableciendo un patrón. Pablo le dijo a Timoteo, “Se ejemplo a los creyentes en todo, palabra y obra.” Patrón que otros puedan seguir. Entonces, siempre existe el peligro de la avaricia, que un hombre codicia dinero, codicia poder y se vuelve una especie de mini-dictador. Y después en el pastorado existe un segundo peligro y ese es el peligro de la soberbia. Y esto es algo que muchos de nosotros tenemos que enfrentar en nuestras propias vidas, es el problema de la soberbia. Y él enfrenta el peligro de la soberbia en el versículo 5, “Así mismo vosotros jóvenes, someteos a los ancianos, y todos sumisos unos a otros, revestíos de-que-humildad. Porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes. Humillaos bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte cuando fuere tiempo.” En el pastorado existe el peligro del deseo de ser exaltado, el peligro de la soberbia.
Y en tercer lugar existe el peligro de las concesiones. Es tan fácil hacer concesiones, versículo 8, “Se sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo como león rugiente anda alrededor mirando a quien puede devorar, al cual resistid firmes en la fe.” Existe siempre el problema del peligro de las concesiones, ceder a Satanás, suavizar tus convicciones porque es conveniente. Entonces, no es algo fácil supervisar, liderar, pero ese es llamado de Dios. Hay un honor especial, la Escritura dice, para aquellos que gobiernan bien. En 1 Timoteo 5:17 Pablo dijo esto, “Los ancianos que gobiernan bien sean tenidos por dignos de doble honor. Mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.”
Y después en el siguiente versículo inclusive llega a decir, “Asegúrate de pagarle lo suficiente al predicador para que pueda vivir.” En 1 Tesalonicenses capítulo 5, versículo 12, dice esto: “También os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y que os presiden en el Señor y os amonestan.” Él dice, deben estar conscientes de ellos, deben tener un conocimiento profundo de sus líderes. Creo que es algo maravilloso cuando la congregación en una iglesia se hace disponible para ser conocidos por aquellos que están en liderazgo, inclusive en esos tiempos algunas personas nunca llegaron a conocer a los líderes. Y que los conozcan bien, se involucren bien en la medida de lo que era posible en sus vidas.
Y entonces descubrimos que es muy obvio, como lo dice ahí en 1 Tesalonicenses, “hay algunos que os lideran”, 1 Timoteo, “algunos gobiernan”, y Pedro dice, “algunos se encargan de la supervisión.” Todo está diciendo lo mismo, en el marco de la iglesia hay algunos dados a la iglesia, por el Espíritu de Dios, para que lideren en la iglesia. Y creemos aquí, en Grace, y ha sido su creencia desde el comienzo mismo, que Dios levanta hombres que guían a la iglesia. Y siempre pienso que es una especie de tragedia cuando usted tiene a los pastores y a los ancianos siendo guiados por la congregación. Así no es como Dios lo diseñó. Ahora, eso no significa como dije que usted se vuelve un pequeño dictador, en absoluto. Usted responde y es considerado a las necesidades de la congregación. Pero recuerde esto, la Biblia indica claramente que somos pastores que servimos bajo Cristo. 1 Pedro 5:4, el cual acabamos de estar viendo dice, “Y cuando el Príncipe de los pastores aparezca, recibiréis una corona de gloria inmarcesible.” Somos pastores que estamos sirviendo al Príncipe de los pastores.
Y entonces como ancianos, tenemos una responsabilidad tremenda, no solo de alimentar al rebaño, no solo de advertir al rebaño de peligro inminente, y no solo alimentar al rebaño cuando están heridos, lastimados, sino asegurarnos de que estamos ejerciendo supervisión en términos de disciplinar al rebaño, en términos de mantener el liderazgo en el rebaño, y proveer dirección. De hecho, en 1 Timoteo 3:1 habla de un obispo, la palabra “episcopos” simplemente significa supervisar, o vigilar. Esa es la responsabilidad del pastor. De hecho, el termino obispo, ‘episcopos’ del cual usted obtiene episcopal. El término en sí mismo es un título usado por los atenienses para los oficiales que eran enviados a administrar los asuntos de un estado que era súbdito. En otras palabras, el gobierno ateniense, cuando quería gobernar a un estado que había sido sujetado, enviaba un hombre llamado un supervisor. Y ese es exactamente el término que el Espíritu de Dios usa para aquellos que lideran a la iglesia, es una responsabilidad seria, créame. Y tenemos que rendir cuentas a Dios como veremos por como lideramos.
Pero ahora, quiero que observe otra cosa que dice en el versículo 17, dice: “Obedézcanlos y sométanse.” Creo que el término obedecer tiene una relación muy, muy definida a la enseñanza. Creo que la palabra “someterse” tiene una conexión definida a la autoridad. Y entonces, debe haber obediencia a su enseñanza y sumisión a su autoridad. Y este no es nuestro deber a estos hombres, es nuestro deber - ¿a quién? - a Dios. Porque ellos gobiernan - ¿en lugar de quien, o en representación de quién? – de Cristo, ¿no es cierto? Y le voy a decir algo, usted sabe, pienso que a veces que Cristo me ha colocado y a los otros ancianos y pastores en esta iglesia para liderarnos en este lugar, ¡qué responsabilidad tan increíble! Y creo que todo hombre de Dios debe reconocer esa responsabilidad, es una responsabilidad muy sobria.
En Juan 13:20, permítame usar un versículo que se aplica, y quizás presenta con mayor claridad el principio, Jesús dijo esto: “De cierto, de cierto os digo,” “De cierto de cierto os digo”, escuche, “él que recibe al que yo envío”, escuche, escuche, “a Mí me recibe.” Y él dio un paso más hacia adelante, “Y todo aquel que me recibe a Mí, recibe a Mi Padre.” Y entonces, como puede ver, cuando un hombre es colocado en el liderazgo de la iglesia, su sumisión y su obediencia al recibirlo a él, es el equivalente de recibir a Cristo, es el equivalente de recibir a Aquel que lo envió, dijo Jesús.
Y entonces, estar sujetos y ser obedientes a los líderes realmente es su obligación a Dios. Y usted sabe que cuando no tiene eso, usted tiene caos en la iglesia. Cuando usted no tiene a líderes llenos del Espíritu que gobiernan bien, o no tiene una congregación que se somete y obedece la Palabra que enseñan, usted tiene división. Y el Espíritu está consciente de eso, y esa es la razón por la que el mandato está aquí. Una de las cualidades sobresalientes que un cristiano debe tener y aquí, observe esto, hay cuatros cosas que son reducidas como nuestras obligaciones para con Dios, solo cuatro: separación, sacrificio, la tercera es sumisión a los líderes de la iglesia.
Ahora, no estoy aquí repitiendo algo, simplemente estoy enseñándole lo que la Palabra de Dios dice. Cómo el Dr. Bob Jones solía decir, “Si no le gusta, llame al cielo, no lo escribí. Esta es la Palabra de Dios.” En el versículo 17, permítame dar un paso más hacia adelante, “Obedecer a aquellos que gobiernan sobre vosotros y someteos,” ¿por qué? “porque ellos velan por vuestras almas, como los que deben dar cuenta.” Deténgase ahí. Y ahí viene la responsabilidad sobria que tenemos, “ellos velan como pastores que están alerta.” Esa es nuestra prioridad. Amados, la prioridad que yo tengo en mi vida, como un ministro en esta iglesia, la prioridad de todos aquellos que ministran aquí como pastores y ancianos, es la prioridad de cuidar de sus almas, cuidan de sus almas. Es muy fácil para muchos pastores simplemente cuidar de sus cuerpos, asegurarse de que usted está aquí, eso ni siquiera es lo que importa, lo que importa es cuidar de sus almas para asegurarse de que su vida espiritual es lo que debe ser. Y esa es la prioridad. “Como aquellos que velan por vuestras almas.” Sométanse.
Versículo 15 de 2 Corintios 12 dice, y estas son las palabras de Pablo, y me encanta esto, él dice, “Y yo con mucho gusto, gastaré y seré gastado por vosotros.” ¿Es eso bueno? Él era desechable, para cuidar de las almas de los corintios. Y me encanta la afirmación, solo una pequeña afirmación que es tan oscura, porque realmente no la estudiamos mucho, pero 3 Juan versículo 4, solo me encanta esto, escuche lo que dice Juan, él tenía un corazón tan grande, él dice “No tengo mayor gozo que este.” Ahora, espera un minuto esa es una afirmación bastante poderosa. ¿No tienes un mayor gozo que, qué? “que el oír que mis hijos andan en la verdad.” Ahora, ese es el corazón de un pastor, ¿verdad? no tengo mayor gozo, que el oír que mis hijos, espiritualmente, andan en la verdad.
Le voy a decir una cosa, eso es un gozo. El gozo más dulce que viene a la vida de un pastor que está comprometido con las cosas de Dios es cuando él ve a alguien andando en la verdad, y dando fruto. Créame, eso es dulce. Y la tragedia de todas las tragedias en la vida del hombre de Dios, es cuando él ve a aquellos en los que él invierte su vida, que no dan fruto, que no andan en la verdad, que se alejan. Eso entristece peor que cualquier otra cosa. Somos como enfermeras con pacientes en cuidado intensivo, cuidamos de sus almas. Siempre pienso en Pablo, en Hechos 20, él estaba preparándose para dejar Éfeso, y en el capítulo 20, no necesita buscarlo, simplemente permítame leerlo unos cuantos versículos, prefiero dárselo a usted tal como el Espíritu de Dios lo afirmó.
Él dice esto y lo dice de manera tan vívida, versículo 24, “Pero ninguna de estas cosas me mueve y considero mi vida como estimada para mí mismo, para que pueda terminar mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. Y ahora, he aquí, yo sé que todos vosotros entre quienes he estado predicando el reino de Dios, no veréis más mi rostro.” Pero él dice en el 27, “Porque no he rehusado anunciaros todo el consejo de Dios.” Les dije todo lo que pude decirles. Ahí en el 31 él dice, “noche y día con lágrimas os amonesté.” Él cuidó de sus almas. Y cuando él se fue todos se cayeron por todos lados y comenzaron a llorar y a llorar, y la Biblia dice más adelante en el capítulo, “que lloraron por las palabras que él les habló.” Él se preocupaba realmente por sus almas.
Es algo serio ser un enfermero de cuidado intensivo en la iglesia, es algo serio ser un pastor que está vigilante, cuidando de un rebaño que tiene ovejas que siempre se están desviando. Y tenemos que trabajar como aquellos, y digo esto inclusive con un sentido de resistencia en mi propio corazón, de inclusive admitir que esto es verdad, que debo dar cuentas a Dios por la manera en la que ministro, al cuidar a las almas que Él me encomienda. Y como lo he dicho antes, esa es la razón por la que realmente no espero con mucho gusto tener más personas, no estoy demasiado seguro de que estoy cumpliendo con el trabajo de manera correcta con los que tengo.
En Santiago capítulo 3, versículo 1 dice esto, y ésta de nuevo como le he recordado en el pasado es un pensamiento aterrador para muchos maestros, “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación, porque en muchas cosas todos tropezamos,” cuando un hombre de Dios que se pone de pie ante la congregación tropieza, normalmente no cae solo. Normalmente hay toda una multitud de personas que vienen atrás de él, que caen detrás de él y es una condenación más seria. 1 Timoteo 4:16 Pablo dice, ten cuidado de ti mismo, Timoteo, vas a ser un líder, tienes que cuidarte y la doctrina, continua en esto, “porque haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te oyeran.” La gente está siguiendo, es importante como caminamos. Y algún día vamos a dar cuentas al gran Médico, al Príncipe de los pastores, por como lideramos, como guiamos.
Y entonces él dice, “Sean sumisos, y sean obedientes, esa es su obligación hacia Dios. porque Dios ha establecido hombres en medio de ustedes, para liderarlos y deben dar cuentas como aquellos que cuidan de sus almas.” Pero, sabe una cosa, además de dar cuentas a Dios hay un par de razones por las que debe someterse, observe el versículo 17, a la mitad, “Para que lo hagan con gozo, y no con tristeza.” Esa es la primera razón, usted debe someterse por el gozo que trae a los líderes, por el gozo que trae a los ancianos y a los pastores. Si usted realmente es abnegado, y mi gozo y el gozo de los otros que laboramos aquí en medio de ustedes, si nuestro gozo significa algo para usted, entonces su crecimiento espiritual, en su propia mente debe ser una manera de traernos gozo.
Y, sabe una cosa, yo creo y he dicho esto muchas veces, y creo que es verdad, creo que algunas veces el grupo más triste de personas, el grupo de hombres más tristes con mucha frecuencia son los ministros, los pastores. Y creo que algunas veces, la razón se debe al hecho de que están tratando con una congregación obstinada y rebelde, quienes debido a que no se quieren someter les roban el gozo de su ministerio. La idea de la palabra tristeza aquí es “gemir” por una tarea ingrata. Y hay muchos hombres cuyo ministerio es algo muy ingrato. Y él dice, deberían someterse, simplemente por el gozo del que labora con ustedes. Sabe una cosa, el apóstol Pablo conocía ese gozo, aparentemente y de manera especial los filipenses fueron sumisos, él no expresó mucho gozo por los corintios, de hecho, eran un dolor de cabeza como también de corazón.
Pero en Filipenses 1:4 él dice, “Siempre en todas mis oraciones orando por vosotros con gozo.” Él le dijo a los filipenses, “me hacen feliz”, y la razón era porque eran sumisos. Usted lee la carta a los filipenses y usted no encuentra rebelión en absoluto, no hay nada ahí. Realmente no hay ninguna doctrina falsa ahí, realmente no hay ninguna resistencia ahí, solo un par de mujeres que se estaban peleando, causando problemas, pero eso era todo. Evodia y Sintique en el capítulo 4, y él le dijo a Tíquico, por favor arregla eso, usted sabe. Pero básicamente él simplemente está expresando gozo por una congregación sumisa. Y él lo hace en el capítulo 2, versículo 16 de nuevo, “aferrándoos a la palabra de vida, para que pueda regocijarme en el día de Cristo, por no haber corrido en vano ni laborado en vano.” Él dice, quiero que sigan haciendo lo que hacen y lo hagan un poco mejor, para que mi gozo permanezca.
En el capítulo 3 versículo 18 él dice “porque muchos andan de quien os he dicho antes, y ahora os digo inclusive llorando que son los enemigos de la cruz de Cristo.” Y aquí él admite que algunas veces, inclusive en su ministerio hay personas que andan de tal manera que lo hacen llorar, lo hacen llorar, que le traen tristeza en lugar de gozo. “Hermanos,” en el 17 él dice, “sed imitadores de mí, he identificar a aquellos que son como nosotros, para que tengan un ejemplo.” Porque muchos no andan de esa manera son enemigos y me entristecen. Pablo encontró gozo en aquellos que eran obedientes, en aquellos que no querían caminar como él trataba de enseñarles a caminar, ellos le causaban tristeza. Y sabe una cosa, la otra carta en el Nuevo Testamento que quizás expresa el tipo más puro de iglesia es la primera carta a los tesalonicenses.
Y aquí de nuevo había una iglesia que era tan hermosa, y tan, y respondía, y tan sumisa y aquí está lo que les dice en el 2:19, “¿Cuál es nuestra esperanza y gozo, y nuestra corona de gozo, no son vosotros?” De nuevo, él dice, ustedes tesalonicenses me hacen ser tan feliz, ustedes me hacen ser tan feliz. ¿Por qué? Porque respondieron a su ministerio, versículo 20, me encanta este versículo corto, “Porque vosotros sois vuestra gloria y gozo.” Y después en el capítulo 3, versículo 9, “Porque que gracias podemos darle a Dios de nuevo por ustedes.” Digo, simplemente se nos acabaron las gracias, y él dice, “por todo el gozo con el que nos gozamos por vosotros delante de nuestro Dios.” Simplemente estamos llenos de gozo debido a ustedes.
Ahora, ahí hay una ilustración clásica de un grupo de personas obedientes, sumisas, que siguieron los principios que se les enseñaron, y trajeron gozo a su corazón. Sabe una cosa, hubo un querido profeta de la antigüedad en el Antiguo Testamento, no sé, hay un par de profetas que me encantan, pero creo que el que simplemente por el que siento mayor empatía es Jeremías. Y creo que me siento así porque cuando su ministerio comenzó Dios le dijo, “Nadie jamás te va a escuchar” o va a creer nada de lo que él dijera. Y Él le dijo, “Así va a ser por todo tu ministerio y Jeremías dijo, ‘Lo voy a hacer de cualquier manera.’” Y eso es fidelidad.
Y Jeremías fue conocido como el profeta que lloraba, porque lloró mucho. Y él conoció un poco de lo que era poder dar órdenes y enseñar cosas y la gente no hacía nada más que rebelarse, y ser duros de cerviz y no tener gozo. Y él pasó su vida entera en angustia y tristeza debido a un grupo de personas obstinada y rebelde sobre al cual se le asignó el liderazgo espiritual. El 13:17 de Jeremías él dice, “Pero si no lo oyereis,” él dice, “estoy tratando de decirles algunas cosas, pero si no lo quieren oír mi alma llorará en lugares secretos por vuestras soberbias. Y mi ojo llorará amargamente y estaré lleno de lágrimas debido a que el rebaño de Jehová es llevado cautivo.” Jeremías dijo, “Ustedes me entristecen, y él lloró todo el tiempo.”
Retrocediendo al capítulo 9 versículo 1, él lo dice con palabras tan poéticas y gloriosas, pero tan expresivas de su tristeza. Él dice, “Oh, que mi cabeza fueran aguas y mis ojos fuentes de lágrimas, para que llorara día y noche por la herida de la hija de mi pueblo.” Así de triste estaba, y no había suficientes lágrimas para expresar el dolor. En el capítulo 10, versículo 19, él dice “Hay de mí por mi herida. Mi herida es triste, pero dije, ciertamente esta es una tristeza y debo llevarla. Mi tabernáculo está echado a perder, mi cuerpo, todas mis cuerdas están quebrantadas, mis hijos se han ido de mí y no lo están. No hay ninguno para que estire ya mi tienda, y ponga mis cortinas, porque los pastores se han vuelto torpes y no han buscado a Jehová. Por lo tanto, no prosperarán y todo su rebaño serán dispersados.”
Ahora, ahí está el corazón de un hombre de Dios cuyo pueblo era rebelde. Créanme, amados, su espiritualidad afecta sus líderes. Jamás olviden eso. Somos llamados por Dios a cuidar de sus almas, y cuando no hay crecimiento, no hay gozo, sino tristeza. Usted sabe, inclusive Jesús se sentó viendo la ciudad de Jerusalén un día, ¿y qué hizo? Él lloró, y dijo: “Oh Jerusalén, Jerusalén, tú que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados, ¿cuántas veces quise congregarte como la gallina congrega a sus polluelos, pero no quisisteis.” Y Él lloró, Él lloró porque eran rebeldes.
Y le voy a decir una cosa, solo Dios sabe cuántos pastores, cuantos queridos hombres de Dios, fieles, a lo largo de los años han llorado profundamente, han perdido el gozo de su ministerio por una congregación soberbia, rebelde, no sumisa, obstinada, que les robó su gozo y no se quisieron someter. Escuche, en Tesalonicenses 5:12 Pablo les dice a los tesalonicenses, y lo leí antes, pero quiero leer el 13, “También os rogamos hermanos que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros.” La palabra ‘reconozcáis’ con mucha frecuencia en el Nuevo Testamento significa ‘amarlos’, “y están sobre nosotros en el Señor y os amonestan,” escuchen, y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra.” Ame a sus líderes, la mejor manera de amar a sus líderes, demostrarles su amor, es obedecer.”
Siempre pienso en el niño pequeño y la pregunta se le presentó al niño pequeño, “Si realmente quisieras mostrarle a tu papá y a tú mamá, que realmente los amas, ¿qué harías?” Y él pensó por un minuto y después él dijo, “Creo que haría lo que me dijeran.” Y él tuvo razón. Y si usted realmente quiere mostrarles a sus líderes que los ama, dice Pablo, “hagan lo que les dicen.” Y él dice, “estén en paz entre vosotros, unidad, amor, el ministerio de los dones.” Él dice, “vayan por todos lados y amonesten a los ociosos, y alienten a los de poco ánimo, y apoyen a los débiles, y sean pacientes para con todos. Y vean que nadie pague mal por mal, y regocíjense, y oren sin cesar.” ¿Sabe usted lo que está diciendo? ¿quiere hace a su líder feliz? ¿quiere mostrarle que lo ama? Haga todas las cosas que usted sabe que debe hacer espiritualmente.
Y él se reduce a cinco, y las enlista. Y lo que él está diciendo es, “No me digan que me aman, pruébenlo. No me digan que valoran el ministerio, pruébenlo, pruébenlo al mostrarme que pueden hacer las cosas que Dios los ha llamado que hagan. Vivan en paz con su hermano, sean perdonadores, ministren, oren, den gratitud, sigan la voluntad de Dios, hasta el capítulo final él da todas esas cosas entonces sométanse para el gozo del líder.” Dice usted, muy bien MacArthur, “haz dicho suficiente, quedo claro.” Permítame concentrarme en usted ahora.
Hay una segunda razón por la que debe ser sumiso, no solo gozo para mí, sino gozo para usted, gozo para usted. Vea el 17 de nuevo, “obedezcan y sométanse” ¿por qué? “para que lo hagan con gozo y no con tristeza.” Ahora, observe, “porque esto no es provechoso” ¿para qué? “para vosotros.” Si no obedecen y no se someten, ¿adivinen quién pierde? Usted. Porque usted no está siguiendo el patrón de Dios. Si usted no tiene un espíritu dispuesto y amoroso, obediente, entonces usted pierde, ¿por qué? porque usted está fuera de sintonía con lo que Dios está haciendo, usted está fuera de sintonía con lo que está siendo enseñado.
Y sabe una cosa, hay algunas personas, y sé que probablemente esto es verdad aquí. Hay algunas personas a quienes no les caigo bien. No pueden aprender nada si trataran, y a lo largo plazo yo no soy el que pierdo, ellos son los que pierden porque eso roba su propio gozo, porque no hay fruto y no hay gozo. Simplemente después de que Jesús acabó de hablar de todo el fruto maravilloso que un cristiano podría tener en su vida, Él dijo, “estas cosas os digo para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo” sea ¿qué? “completo”.
El fruto trae gozo, y entonces someterse lo coloca a usted en una posición de la que usted se aprovecha en el ministerio, si usted reacciona y se rebela, usted no puede sacar provecho. Si los miembros del cuerpo están en rebelión constante, va a ser una fuente de tristeza profunda para sus pastores y ancianos, pero también van a menospreciar sus propias bendiciones. No solo evita que usted reciba instrucción en su corazón, lo cual resulta en esterilidad espiritual, sino que le quita también todo su celo.
Entonces, todo mundo pierde cuando usted se rebela, y usted descubrirá también que la gente que más se queja por sus líderes son aquellos que están más sujetos a la amargura y a la debilidad espiritual siempre. Bueno, entonces, la sumisión llena del Espíritu trae gozo para todo mundo. Dice usted, “Bueno, ¿y si estoy en desacuerdo?” Bueno, no creo que la Biblia dice que si usted tiene una idea que quizás está algo fuera de línea usted no debería de compartirla en amor, creo eso es bueno.” Dice usted, “Sí, pero conozco a un pastor que hizo tal y tal”. La Biblia dice, “Si un anciano ha hecho algo que esté mal repréndanlo, pero repréndanlo en frente de dos o tres ancianos más, verdad, eso es 1 Timoteo 5:19-20.”
Entonces, no estamos en algún tipo de torre, sentándonos ahí, disparando flechas teológicas hacia abajo a todo mundo, en cierta manera por encima de los demás, ¡No! Si hay algo que se nos debe decir, que necesita ser dicho, debe ser dicho. Creo que la Escritura permite eso. Inclusive lo alienta, reprende a un anciano, sí, pero no con pensamiento serio y ante dos o tres, verificando esto. Dos o tres testigos. Y después si merece ser reprendido, repréndelo delante de todos, para que toda la congregación pueda tener las consecuencias del pecado.
Entonces, ¿cuál es nuestra obligación hacia Dios? Separación, sacrificio, y sumisión hacia aquellos que Dios ha establecido como líderes. En cuarto lugar, y finalmente nuestra obligación hacia Dios es súplica. La primera palabra del versículo 18, es ¿qué? simplemente para esa primera palabra, ¿qué es? Orar. Esta es una obligación hacia Dios, orar. La oración hace que las cosas sean posibles, la oración mueve la mano de Dios, la oración busca la fuente de poder.
Y aquí está conectada de manera tan hermosa con el punto anterior, porque dice “Oren” ¿por quienes? “por nosotros”. Y él es el escritor. Y yo creo que él es uno de los ancianos de la iglesia a quienes él les escribió aquí. Yo creo que sea quien sea este escritor, él era uno de los líderes de esta iglesia. Él dice, “Oren por nosotros porque confiamos que tenemos una buena conciencia en todas las cosas, dispuestos a vivir con honestidad. Pero os ruego que hagan esto, para que yo sea restaurado pronto.” La indicación es que esa era casa para él y él se había, y él quería regresar. “Oren, oren por mí.”
Sabe una cosa, en lugar de rebelarse contra sus líderes, ¿qué debe hacer usted? Ore por ellos, en lugar de criticar, ore. Créame, el siervo de Cristo necesita de manera tremenda la oración. Somos hombres, somos débiles, somos pecaminosos, somos insensatos, somos ignorantes, erramos y necesitamos desesperadamente las oraciones de los santos. Creo que, con mucha frecuencia, son los hombres de Dios alrededor del mundo, en lugares de liderazgo que enfrentan la mayor fuerza del ataque de Satanás. ¿No cree usted eso? Porque Satanás sabe que, si ellos caen, muchas personas van a caer con ellos. Y con frecuencia somos tentados a hacer concesiones, con frecuencia somos tentados a suavizar nuestras convicciones porque tememos enfrentar la situación. Somos tentados a ser flojos en términos de preparación porque es un poco más fácil hacer eso y la gente de cualquier manera no se va a dar cuenta. Somos tentados en todo tipo de pecado y necesitamos sus oraciones, oren por nosotros.
Y entonces, el escritor los alienta a orar. Sabe una cosa, me encanta lo que el apóstol Pablo hizo al final del libro de Efesios, él hizo lo mismo en el versículo 18, él dice, “Oren por todos los santos, y después en el 19 él dice esto, “Y orad por mí, para que me sea dada palabra para que dé a conocer con denuedo el misterio del evangelio por el cual soy embajador.” Él dice, “oren por mí, oren por mí para que sea valiente.” Eso es algo muy práctico por lo que puede orar. Y realmente creo que esto, creo que, si muchas iglesias pasaran su tiempo orando por los pastores, en lugar de rebelarse, quizás sería una situación un poco diferente porque creo que Dios responde a la oración. ¿Cree usted eso?
Ahora, hay dos razones que él usa para apoyarlo, él dice, “oren por mí”, ahora aquí hay dos buenas razones, razón uno, lo merezco. Dice usted, “Oye, eso se oye como egoísmo.” No lo es. Lo merezco. ¿Qué quieres decir conque lo mereces? Observe el versículo 18, “porque confiamos que tenemos una buena conciencia en todas las cosas dispuestos a vivir honestamente.” Hombre, me gusta eso. ¿Sabe usted lo que él dice? Oren por mí porque creo, hasta donde yo sé, yo creo que soy el hombre de Dios, en el lugar de Dios, con un corazón puro. Merezco sus oraciones. Él dice esto, “Confiamos.”
Ahora, eso no es arrogante. Hasta dónde yo sé, dice él realmente confío en que tengo una buena conciencia, y que realmente en todas las cosas quiero vivir sinceramente, que soy honesto en el ministerio, que realmente creo que en lo que estoy haciendo Dios está involucrado. Oren por Dios. Yo creo que soy el hombre de Dios, llamado de este ministerio. Es como decir, “lo merezco”. ¿Qué quieres decir una buena conciencia, amigo? ¿Qué quieres decir con que tienes una buena conciencia? Bueno, podríamos hablar mucho de la conciencia, no digamos mucho más allá del hecho de que la conciencia es la facultad de la mente que nos capacita a percibir lo que está bien y lo que está mal.
Es un sistema incorporado en nosotros, podemos identificar lo que está bien, podemos identificar lo que está mal, por la respuesta de nuestra conciencia. Es el principio interno que decide si algo está bien o mal. En cierta manera es el virrey con Dios, gobernándonos en la tierra. Y la conciencia es la Corte que siempre está en sesión. Créame, nunca hay un receso en la Corte de la conciencia. Realmente es lo más cercano en este mundo a rendir cuentas ante Dios. La conciencia es aquello que determina si algo está bien o está mal.
Ahora, permítame decir esto, para comenzar, un hombre no salvo tiene una conciencia contaminada, ¿verdad? Tito capítulo 1, versículo 15, el hombre incrédulo tiene una conciencia contaminada. Pero, ¿sabe usted lo que sucede cuando se salva? Cuándo usted es salvado, usted recibe una conciencia, Hebreos 9:14 que es, ¿recuerda esta palabra? limpiada. Cuándo usted es salvo, en ese momento su conciencia es limpiada, y entonces se vuele más bien incisiva. Usted sabe, la gente cristiana es mucho más sensible a la maldad, ¿no es cierto? ¿Por qué? porque no tienen una consciencia contaminada, tienen una limpia. Y con una consciencia limpia el Espíritu de Dios le revela a usted lo que está bien y lo que está mal.
Ahora, ¿cuándo él dice? Tengo una buena consciencia, él quiere decir que conforme su consciencia le habla le está diciendo, “Amigo, estás haciendo lo que es correcto.” ¿Lo ve? Tengo una buena conciencia, en otras palabras, mi conciencia no me está condenando. Él está diciendo, “Oren por mí, lo merezco, hasta dónde puedo darme en mi conciencia soy sincero. Yo creo que mi vida está bien delante de Dios, quiero servirlo con todo mi corazón, estoy en el lugar dónde Él me ha llamado, soy el hombre para cumplir con el trabajo, merezco sus oraciones. Eso es algo significativo, ¿no es cierto?
¿Quiere saber algo? Voy a ser muy honesto con usted. Cuándo un hombre dice, “Ora por mí.” U “Ora por mí ministerio”, quiero saber que él merece mis oraciones. Alguna vez ha pensado así. Yo pienso así, un hombre se me acercó en una ocasión, nunca lo olvidaré, dijo, “Quiero que ores por mí.” Cuándo alguien me pide eso, yo digo, “Bueno, ¿qué haces? Orar, ¿por qué?” Él dijo, “Bueno, tengo un ministerio fabuloso.” Y dije, “Bueno, ¿cuál es tu ministerio?” Él dijo, “Bueno, tengo un ministerio en dónde respondo al servicio.” Y yo nunca había oído de un ministerio que responde al servicio.
Entonces, dije, “Cuéntame.” Él dijo: “Bueno, compré una máquina y todo el equipo electrónico. Me costó más de diez mil dólares. Ya para cuando terminé había invertido veinte mil dólares.” Y él dice, “Hemos estado operándola seis meses. Y la gente llama esto, y deja su mensaje, o una grabación típica de respuesta, y después le das seguimiento y demás.” Y él dice, “Estamos alabando a Dios porque en seis meses hemos visto a dos personas venir a Cristo. Pensamos que realmente son salvos.” Y yo dije, “¿Casi veinte mil dólares en seis meses y dos personas son salvas?” Yo le dije, “Amigo mío, permítame decirte algo, podrías vender tus máquinas ir puerta a puerta y en una semana bajo el control del Espíritu probablemente verías a más que eso venir a Cristo.” Realmente no puedo con una buena conciencia pensar que ese tipo de ministerio está aprovechando al máximo tu dinero, tu talento.”
Realmente hay muchos dirigibles del evangelio. ¿Alguna vez vio usted esa película El Dirigible del Evangelio, en dónde un hombre quiere darle testimonio a su vecino, y entonces él contrata a un dirigible para que caigan algunas bombas de evangelio en su patio de atrás? Digo, hay mucho de eso. Entonces, cuándo un hombre dice ora por mí, quiero saber si él merece mis oraciones, ¿verdad? Y eso no es ser una persona que emite juicios, es solo ser sensato. El tiempo de oración necesita ser usado de manera provechosa. No quiero desperdiciarlo en algo por lo que Dios está diciendo, “Oh John, no ores por eso. Ni siquiera estoy en eso.” Usted sabe, si voy a orar quiero estar orando por lo que Dios está haciendo.
Y entonces él dice, pudo haber algo de duda en sus mentes, como puede ver no conocemos el trasfondo, pero pudieron haber algunos cuestionando por qué él se había ido para comenzar y él dice “Oren por mí”, soy el hombre de Dios y hasta dónde yo sé mi corazón está puro, mi conciencia está limpia. Creo que estoy haciendo lo que Dios quiere que haga.” Oh, sabe una cosa, es maravilloso tener una buena conciencia como esa, ¿verdad? Es maravilloso tener una conciencia que no está acusando todo el tiempo. Y sabe una cosa, y sin embargo todo el tiempo pienso porque debido a que somos humanos y porque somos pecaminosos nuestra conciencia siempre tiene trabajo que hacer, ¿verdad?
Usted sabe, la gente me dice después de algún sermón, a veces, eso me convenció de pecado. ¿Sabe lo que usted está diciendo de hecho? Que su conciencia encontró algún área en dónde usted no está bien, ¿verdad? Y simplemente lo presentó ahí en la pantalla de su mente y dijo, “Ah, no estás haciendo eso.” O está usted haciendo eso y no debería hacerlo. Esa conciencia simplemente está ahí para hacer eso. Y aquí está el hombre que de hecho dice “He examinado mi corazón ante Dios y creo que tengo una conciencia pura, nada me está acusando.”
Usted sabe, Pablo dijo en Hechos 24:16, “Y en esto yo trabajo.” Él dice, ¿Sabes tú lo que hago? Yo trabajo en esto, yo trabajo en esto, yo trabajo en esto. ¿Trabajas en que Pablo? en tener siempre una conciencia que no ofende a Dios. ¿Se da cuenta? Yo trabajo. Si descubro que mi conciencia me está convenciendo en algún área de debilidad, me meto ahí, y saco esa área, si el Espíritu de Dios me está molestando por no orar, entonces voy a encargarme de eso. Si el Espíritu de Dios dice que no soy fiel en mi enseñanza de la Palabra de Dios, en mi estudio en compartir. No sé, lo que sea, me meto en esa área y la atiendo. Eso es lo que él dice. Yo trabajo hacia este fin, siempre tener una conciencia buena hacia Dios y después dice, hacia los hombres.
Aquí está lo opuesto a eso, 1 Timoteo 1:19, él dice, “Manteniendo la fe y buena conciencia,” observe esto, “la cual, desechando algunos,” como puede ver, algunas personas tratan de desechar, hacer a un lado, algunos cristianos tratan de hacer a un lado la conciencia, y simplemente siguen siendo desobedientes, y en cierta manera siguen haciendo a un lado la conciencia. ¿Sabe usted lo que ellos hicieron? Desechar la fe, y terminaron naufragando. ¿Quiere saber algo? La conciencia es el timón que guía la nave. Deshágase del timón y usted va a terminar naufragando. La conciencia es muy importante y usted más vale que responda a la conciencia, porque hacer a un lado la conciencia puede hacer que termine naufragando en su vida cristiana.
Y entonces él dice, “Oren por mí. Lo merezco.” En segundo lugar, él dice, “Oren por mí, lo necesito.” Lo necesito, versículo 19. “Y más os ruego que lo hagáis así para que yo sea restituido más pronto. Quiero llegar ahí”. Dice usted, ¿ese hombre de hecho creía que la oración funcionaba? ¿acaso él cree que si iba a 50 kilómetros por hora y comenzaban a orar él iba a ir a 90 kilómetros por ahora para llegar ahí? Él creía eso, no se oye muy parecido al fatalismo, no me parece en absoluto. Él sabía que Dios oía y respondía la oración. No hay un fatalismo ciego.
Al final del libro de Romanos, en el capítulo 15, versículo 30 Pablo dice, “Os ruego hermanos, por el nombre del Señor Jesús, y por el amor del Espíritu que me ayudéis orando en sus oraciones a Dios por mí, para que sea librados de aquellos que no creen, en Judea, y para que mi servicio el cual tengo hacia Jerusalén pueda ser acepto por los santos, para que pueda venir a vosotros.” ¿Lo ve? Oren por mí para que salga de este desastre y llegue a ustedes. Pablo creía en la oración. Ese es el mismo Pablo que escribió Romanos, capítulo 9, y creía en la soberanía de Dios. Sin embargo, él creía que la oración hacia las cosas posibles, que de otra manera no podían ser posibles.
Entonces, la súplica es nuestra responsabilidad hacia Dios. Amados, le he dado en tres semanas la ética básica de la vida cristiana. Y quiero que sepa algo, usted ahora tiene una responsabilidad, todas estas cosas necesitan estar operando en su vida. Pero espere, hay otras dos cosas en el pasaje que quiero señalar brevemente, y después cerraremos. Le he dado ética, toda una lista de ética. Le ha dado la ética, simple ¿no es cierto? sin embargo, profunda.
Ahora, permítame dar un paso más hacia adelante. Como usted sabe, una cosa es que yo le dé una lista de algo, otra cosa es que me den un ejemplo. Me acuerdo cuando era un niño pequeño, quería ser un jugador profesional de béisbol, anhelaba eso, lo primero que me dio mi papá, lo que comenzó todo, me dio un guante de cátcher cuando tenía un año de edad. Pero, de cualquier manera, quería ser un jugador de béisbol, simplemente lo anhelaba y yo compré libros de béisbol, y leí libros de béisbol para niños pequeños, cómo atrapar esta pelota, como sostener su bate y todo.
Pero, sabe una cosa, yo pude haber leído todos los libros de béisbol para niños pequeños, toda mi vida, y nunca haber podido jugar béisbol, necesitaba ir a ver a alguien hacerlo. Ese fue el siguiente paso. Me acuerdo que mi papá me llevó a el campo de Gilmore para ver a las Estrellas de Hollywood, y me senté ahí en las bancas, y vi a ciertos hombres. Y después vi a Los Ángeles ahí, en el campo de Wrigley, y solía ver y veía como lo hacían y comencé a imitar a esas personas. Yo puedo decir sin duda alguna, que, si nunca hubiera conocido a Lenny Seidel, si lo hubiera visto jugar softball, podría haber dicho en dónde fue criado, cerca de Boston, porque se para exactamente como Ted Williams, cuando era niño no había duda al respecto, él imitaba a Ted Williams.
Así es como aprendimos, no solo al enlistar el no hagas y haz esto, sino al ver a alguien más hacerlo, ¿verdad? El espíritu de Dios nos da algunos ejemplos, ¿está listo para esto? Vaya al versículo 7, quiero que vea que Dios no solo nos espera que tomemos el libro y aprenda a hacerlo, él quiere mostrarle alguien más que lo hizo, y puede imitar a esa persona. Versículo 7, me encanta esto, “Acordaos de los que os gobiernan y os hablaron la palabra de Dios,” y ahora observe esto, “considerad cual haya sido el resultado de su conducta” y hagan, que, “imitad su fe”. Sabe usted lo que él dice ¿Se acuerdan de esas personas maravillosas, esos hombres de Dios que vinieron primero a ustedes, que primero les dieron el evangelio, que primero le enseñaron la Palabra de Dios? ¿se acuerdan? Sigan su fe, imítenlos, observen los resultados, consideren como su vida terminó. Imítenlos haciendo lo mismo, ese es nuestro ejemplo.
Dice usted, ¿a quién se refiere él? Él se refiere a sus líderes, sus ancianos, sus pastores que les enseñaban, sus evangelistas, sus profetas, vean aquellos que Dios ha colocado sobre ustedes y como viven, y cuáles son los resultados de su vida, consideren su fin. Ahora, el término fin, a veces en la Biblia se usa para hablar de muerte, pero otras veces solo se usa para hablar de resultados, ekbasis. Entonces, él está diciendo vean sus vidas, vean las vidas de aquellos que vivieron antes, los originadores del ministerio ahí. Observen como vivieron y como murieron, y después vean los ejemplos vivos y vean los resultados del tipo de vida que vivieron, vean su fe y síganla, síganla. Le voy a decir algo, toda persona imita a alguien. Usted más vale que escoja a la persona correcta, ¿verdad?
Y entonces él dice, vean a sus líderes pasados, identifíquelos, y síganlos. Hay una pequeña nota aquí que es tan buena, ¿quiere conocer la característica de un verdadero líder, de un buen líder en la iglesia? Acuérdense de los que lideraron sobre ustedes, ese es el número uno, lideraron. Número dos, que os hablaron, ¿qué? la Palabra de Dios, esa siempre, siempre sé que se van a cansar de oírlo antes de que venga el Señor. Esa siempre es la obligación del ministerio, hablar la Palabra de Dios. Bueno, él dice, recuérdenlos.
Ahora, ésta no es veneración idólatra. Esto es simplemente memoria espiritual, síganlos. ¿Sabe usted cuál es la palabra griega para imitéis? Mimeomai, de la cuál obtenemos ‘mímica’, sean mimos, sean mimos de los apóstoles, de los profetas, los evangelistas, los maestros que Dios coloca sobre ustedes. Dice usted, “Oh, no estoy seguro de eso MacArthur. Sigues a los hombres y oh.” Solía escuchar a personas decir eso todo el tiempo, “No sigan a los hombres,” bueno, no creo eso. Sabe una cosa, hubieron dos hombres que nunca conocí, pero cuando fui un cristiano joven en el Seminario, dos hombres tuvieron un efecto profundo en mi vida. Uno de ellos fue E.M. Bounds quien escribió un pequeño libro titulado “Poder a través de la oración”, que solía leer y releer. Ese libro me despedazaba cada vez que lo leía. Ese hombre se volvió un patrón para mí, un ejemplo a imitar, nunca llegué a su nivel, pero todavía está ahí.
Otro nombre fue John Payton, quién fue un misionero. Leí y volví a leer su biografía y su compromiso se volvió un patrón para mí. El otro hombre, créalo o no, fue Tomás á Kempis, él escribió “La imitación de Cristo” muy místico, algo raro. Sin embargo, ahí la devoción del hombre se volvió un patrón para mí como el trasfondo para seguir sus pasos. Y toda mi vida, honestamente, digo que soy el resultado de seguir diferentes patrones humanos, y usted también, ¿no es cierto? Escuche 2 Tesalonicenses 3:7, “Porque vosotros sabéis, cómo debéis imitarnos.” ¿Oyó usted eso? Pablo dice, “Saben que deben estar siguiéndonos” observe, “porque nos conducimos no de manera desordenada entre vosotros.” Dice, “Vivimos de manera correcta entre ustedes y deben seguir nuestros patrones.”
Inclusive en Hebreos 6:12, ahí en el libro que estamos estudiando esa misma verdad es presentada. “No seáis perezosos”, dice él, “sino imitadores de aquello quienes, mediante la fe y la paciencia, heredan las promesas.” La Biblia repite que usted debe seguir otros hombres que son sus ejemplos en la fe. En 1 Timoteo capítulo 4, versículo 12, Pablo le dijo a Timoteo, “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino se ejemplo a los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe, pureza.” Sé un patrón que otros puedan imitar. En Tito él dijo lo mismo, Tito 2:7, él dice, “Y los jóvenes en todo, mostrándote como un ejemplo de buenas obras. Debes seguir un ejemplo de nuevo, siguiendo el ejemplo de otras vidas.
El apóstol Pablo repetidamente dijo, “Sed imitadores de mí,” pero la clave fue esta, él dijo “Sed imitadores de mí, así como yo de”-qué- “de Cristo.” Y eso nos lleva al versículo 8, obsérvelo, y aquí amados está el ejemplo definitivo para la vida cristiana, “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos.” Sabe una cosa, usted puede imitar a otros hombres y eso es bueno, pero no es lo mejor, porque los hombres van a fallar y los hombres cambiarán, ¿verdad? Y los hombres van a decepcionar, pero Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Los hombres van y vienen, Jesús permanece.
Su primer grupo de ejemplos, hombres. El ejemplo supremo, ¿quién? Jesucristo quien nunca varía, quien nunca cambia. Y se dará cuenta usted de que usa su nombre terrenal, Jesús, usa su título terrenal, Mesías, Cristo. ¿Por qué? Porque está presentando un patrón terrenal. Él les dice, observen, “Sigan a los hombres que fueron sus líderes, pero oh, si realmente quieren seguir un ejemplo sigan el ejemplo del Jesús humano.
Permítame preguntarle algo. ¿quiere ver amor sostenido, la primera ética de la que hablamos? ¿quiere ver amor sostenido? ¿en quién usted lo ve mejor que nadie más? Juan 13, “Jesús, habiéndolos amado los amó” –qué- “hasta el fin.” Amor sostenido. ¿Quiere ver empatía? ¿en quién lo va a ver? ¿en quién ve empatía? Usted lo oye en Juan, Él va a la tumba de Lázaro y Él comienza a hacer –qué- a llorar. ¿Quiere ver pureza sexual? Usted lo verá en Jesús como en ningún otro lugar, conforme Él denuncia el pecado vil de inmoralidad sexual, en Juan 8, y después limpia a la mujer inmoral.
¿Quiere ver satisfacción, contentamiento? Usted lo va a oír cuando Jesús dice “Mi comida es hacer la voluntad de quién me envió.” Usted lo oirá cuando Él dice, “Las zorras tienen agujero, las aves del aire tienen nido, pero el Hijo del hombre no tiene en dónde colocar su cabeza.” Eso es satisfacción. ¿Quiere oír perseverancia? Escuche ahora en Mateo 4, conforme Satanás lo confronta tres veces, y tres veces Él dice, “No. Yo confiaré en la Palabra de Dios, rechazo la tuya.” Perseverancia. ¿Quiere ver separación del mundo? Escuche su oración en Juan 17:16, Él dijo: “Padre, no son del mundo, así como yo no soy del mundo.”
¿Quiere ver sacrificio? Escuche al apóstol Pablo en Efesios 5:2 cuando dice: “Y andad en amor como Cristo también nos amó” escuche, “y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, en olor fragante.” Nunca un sacrificio más grande que el de Él. ¿Quiere ver sumisión? Escuche a Jesús en el huerto conforme ora. “Más no se haga mi voluntad,” –que- “si no la tuya.” ¿Quiere ver súplica? Obsérvelo en el huerto, conforme Él ora por Sí mismo, por Sus discípulos, y por todos los cristianos que jamás nacerían en el mundo.
Amigos míos, el ejemplo perfecto, el que es igual ayer, hoy y por los siglos, ese ejemplo es Jesucristo. La ética, grandiosa. El ejemplo, vea a Jesús e imítelo. Y usted también lo encontrará reproducido en las vidas de hombres a quien usted puede imitar. Finalmente, usted necesita más que ética y un ejemplo. Dice usted, “Bueno, ¿qué más necesitarías?”. Bueno le voy a decir algo amigo, si lo único que tuviera fuera la ética y el ejemplo, usted podría salir ahí y gemiría en su carne y trataría de producir todo esto y usted que tendría, madera, heno y hojarasca. Créame. Usted no lo puede hacer en la carne. ¿Sabe usted lo que necesita? Necesita la energía. Oh, me gusta esto.
Observe el versículo 20, y vamos a cerrar. “Ahora, el Dios de paz,” me encanta ese título, ¿a usted no? “El Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesús, al gran Pastor de las ovejas, mediante la sangre del Pacto eterno”, ahora observe, “os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciéndola en vosotros lo que es agradable a sus ojos, mediante Jesucristo al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” ¿Quiere usted oír algo emocionante? Él le da a usted la ética, Él le da a usted el ejemplo, y después Él le da a usted la energía. Dice usted, ¿cuál es la energía? Es el poder de Dios. Observe lo que dice, “Ahora, el Dios de paz.”
Ahora, pase al versículo 21, “os haga aptos haciendo Él en vosotros lo que es agradable a sus ojos.” ¿Quiere saber algo? Su crecimiento cristiano no tiene nada que ver con su propio poder, es Dios operando en usted, ¿verdad? Hombre, que cosa tan emocionante. Y usted puede tener todas estas pequeñas reglas, usted puede decir, las voy a hacer, voy a amar, amar, amar, amar, voy a ser empático, empatía, empatía, y voy seguir en la carne…usted nunca lo va a hacer.
Entonces, vea a Jesucristo y usted dice, “Muy bien, Dios, el poder es Tuyo no mío, hazlo en mi vida y observe, el versículo 20 simplemente explota con el poder de Dios. “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesús, al gran Pastor de las ovejas, mediante la sangre del pacto eterno.” ¿Sabe lo que eso es? Esa es la muestra más grande de poder divino en la historia del universo, ¿no es cierto? Lo que Dios logró en la muerte y resurrección de Cristo.
Entonces, él simplemente está diciendo, “El Dios poderoso, Él es el que puede hacerlo a usted perfecto. No puede usted operar en su propia energía. No puede usted simplemente producir mediante su carne y decidir que va a ser espiritual, no funciona así. Me gusta 2 Corintios 3:5 dice esto, “No que seamos aptos por nosotros mismos para pensar algo de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia viene de Dios. ¿No es eso bueno? Usted no puede hacer nada, observe que él dice que él quiere perfeccionarlo a usted.
Eso significa, completo y maduro, que no le falte nada, en toda buena obra, total. Dios no hace trabajos a medias, créame. Él quiere hacer de usted alguien que sea totalmente maduro, perfecto. Dice, Él quiere que inclusive haga Su voluntad en todo, en todo, “produciendo en vosotros lo que es agradable a sus ojos.” ¡Oh, me emociona tanto saber que Dios coloca las órdenes, y después Dios es el único que puede hacerlas conforme yo cedo a Él!
Y la pregunta de la vida cristiana es la pregunta de ceder, escuche. 2 Corintios 9:8, “Y poderoso es Dios para hacer que toda gracia sobreabunde para vosotros, para que vosotros siempre teniendo toda suficiencia en todas las cosas, abunde en toda buena obra.” ¿Cómo es que usted va a tener toda la suficiencia? ¿Cómo es que usted va a abundar en toda buena obra? Cuándo Dios tiene la capacidad de hacerlo, y eso es solo cuestión de que usted ceda a Su poder. Mientras que usted trate de hacerlo en su propia fuerza, usted está peleando contra el poder que puede hacerlo. Simplemente deje que Dios lo haga, por favor. Y después cuando Él lo hace, ¿no le gusta el final del versículo 21? ¿Quién recibe la gloria? Cuándo Él lo hace, ¿quién recibe la gloria? Jesucristo. Y así debe ser, Él lo merece, ¿no es cierto?
¿Se acuerda usted de este versículo? estoy seguro, “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer,” –qué- “por según su buena voluntad.” Es Dios. Ahí está su energía, amados. El Nuevo Pacto es una cosa maravillosa, ¿no es cierto? Pero no es solo gracia gratuita y haz lo que quieras, hay algo de ética, detrás de la ética hay un ejemplo vivo, vital, detrás del ejemplo hay energía, y es el poder de Dios en su vida. Y él cierra la parte formal de su carta al decir, ¡hazlo, Dios hazlo! Y Él lo va a hacer si usted cede a Él.
Después él cierra con notas personales. “Os ruego hermanos, soportad la palabra de exhortación.” Él dice, “sé que ha sido difícil y pesado, pero aguanten, porque os he escrito en unas cuantas palabras.” Dice usted, ¡cuántas palabras! ¿acaso él no sabe qué tan largo ha sido esto? ¿Quiere oír algo sorprendente? Usted puede leer el libro entero en menos de una hora. Ha sido breve, poderoso, pesado, él dice, “Sopórtenlo”. Él da por sentado que lo van a volver a leer. Después él dice, “sepan que nuestro hermano Timoteo está fuera de la cárcel y él va a venir y os estaremos viendo pronto. Saludad a aquellos que tienen liderazgo sobre vosotros y todos los santos, los de Italia os saludan.” Él debió haber estado ahí con un grupo de cristianos italianos, en Roma, en este entonces. Después él cierra de esta manera, “La gracia sea con vosotros. Amén.”
Padre, te damos gracia porque hemos podido estudiar este libro maravilloso, y hemos tomado el tiempo en esta noche para llevarlo a una conclusión. Gracias por lo que hemos aprendido de Tus estándares, gracias por lo que el Espíritu de Dios nos ha enseñado. Y Padre nuestro, nos damos cuenta de que, aunque tenemos la ética, el ejemplo y la energía, es Dios en nosotros, entonces, que cedamos. Ayúdanos a cumplir con estas cosas que hemos aprendido en esta noche, para que podamos tener gozo. Y que aquellos que laboran como maestros y ministros puedan tener gozo, y que el mundo que nos ve pueda tener gozo cuando vea nuestro testimonio y vengan a nuestro Cristo.
Gracias Padre por ayudarme a lo largo de este libro. Oro porque Tú grabes permanentemente en nuestras mentes, todo lo que fue divino, y que Tú hagas que olvidemos lo que fue humano. Oramos Señor porque en esta noche nadie se vaya de aquí sin hacer un compromiso con Jesucristo, y que ningún cristiano se vaya de aquí, si su conciencia todavía los está acusando en algún área. Oramos en el nombre de Cristo. Amén.
Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org
DERECHOS DE AUTOR © 2020 Gracia a Vosotros
Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros.
Este artículo también está disponible y se vende como un folleto.
Esta serie de sermones incluye los siguientes mensajes:
Por favor, contacte a la casa Editorial para obtener copias de este recurso.
Información de la Editorial