Y nuevamente, en esta mañana, es nuestro gran gozo, conforme adoramos al Señor a través de oírlo hablar en la Palabra, el abrir nuestras Biblias en Mateo, capítulo 19. Como usted sabe, si ha estado con nosotros en las últimas semanas, hemos estado examinando este gran capítulo en nuestro estudio continuo de Mateo. Encontramos que los primeros doce versículos contienen la enseñanza de nuestro Señor del tema del divorcio. Y ese es un tema muy pertinente en la actualidad. Y hemos estado examinando exactamente lo que el Señor dice en este texto. Y es tan importante que hagamos eso, para que establezcamos un cimiento sólido para nuestro entendimiento de la voluntad de Dios en relación con el matrimonio y con el divorcio.
Ahora, quiero que regresemos nuevamente a este texto. Quiero llevarlo rápidamente a lo largo de la primera parte y después, vamos a retomarlo en el versículo 10, en donde nos quedamos. Mantenga en mente que los primeros 2 versículos nos dan el contexto. El Señor terminó el discurso acerca de la semejanza del creyente a un niño, el cual se registra en el capítulo 18, dado en un hogar en Capernaúm. Y con el final de ese discurso encontramos el final de Su ministerio en Galilea. Durante varios años, Él ha estado allí enseñando, predicando, curando a personas, haciendo milagros, revelando que Él es el Mesías, proclamando la Verdad de Dios; y ahora, Él ha terminado con Galilea y comienza Su viaje al sur. Un viaje el cual culminará en unos cuantos meses en Su muerte y resurrección. Pero camino hacia allá, Él cruza por el río Jordán al este y entra en un área conocida como Perea, ‘el más allá’ como se llama. Y tenemos en los capítulos 19 y 20 lo que se conoce como el ‘ministerio de Perea’. Muy parecido al ministerio de Galilea sólo que mucho más breve, el Señor predica, enseña y sana y las multitudes lo siguen. Y sin duda alguna, la mayoría no creyó. Pero algunos sí.
Y entonces, en medio de este ministerio de Perea a medida que Él comienza, Él es confrontado en el versículo 3 por Sus archienemigos los fariseos quienes están totalmente intimidados por Él y Sus enseñanzas, porque tanto Él como Sus enseñanzas son muy opuestos a ellos. Y ellos le hacen una pregunta que realmente no es una pregunta. En otras palabras, con esto quiero decir que no tenían intención de oír una respuesta. No querían información alguna. Lo único que querían hacer era atraparlo. Y dicen el versículo 3 que lo estaban probando y dicen “¿Es lícito para el hombre divorciarse de su esposa por cualquier causa?”
Ahora, la intención en hacer la pregunta era desacreditar públicamente Jesús porque sabían que era una postura popular que usted podía divorciarse de su esposa por cualquier razón. Y ésa era la manera en la que era en ese mundo; y ellos pensaron que si Jesús decía ‘no, no lo es’ - ellos sabían que Él diría no porque Él ya había enseñado eso - y si podían desacreditarlo entre el pueblo de Perea, inmediatamente podrían eliminar Su ministerio. Y estas personas estaban acostumbradas al divorcio. Era parte de su cultura. Todo el mundo lo hacía. Era algo libre y si Jesús trazaba una línea fuerte, adoptaba una postura fuerte, pensaban que la gente habría dejado de seguirlo. Y entonces, nuestro Señor es confrontado con una pregunta en un tiempo no diferente de nuestra época, porque inclusive en nuestra época, tener una postura bíblica fuerte del matrimonio, una postura bíblica fuerte del divorcio es ser poco popular, no sólo afuera de la iglesia pero en muchos casos inclusive en la Iglesia. Entonces, están intentando desacreditar a Jesús a los ojos del pueblo al presentarlo como una persona legalista que adoptaba una postura fuerte.
En segundo lugar, el gobernante de esa área era un hombre llamado Herodes Antipas quien ya había decapitado a Juan el Bautista por una postura tan fuerte y ellos pensaron ‘bueno, quizás podemos hacer más que desacreditar a Jesús’, quizás ellos inclusive podrían destruirlo si pudieran hacer que adoptara una postura firme porque Él se opondría a Herodes Antipas y su matrimonio ilícito, incestuoso con la esposa de su hermano. Y quizás eso resultaría en la muerte de Jesús, algo que les complacería mucho. Y entonces, ellos hicieron la pregunta si era lícito para un hombre divorciarse de su esposa por cualquier causa. Eso es lo que llamamos el ataque. Y es un ataque.
El segundo punto que vimos fue la respuesta. Y Jesús les responde, pero no les responde por sí mismo, Él cita a Dios. Él los lleva a Génesis, Génesis 1:27, Génesis 2:24 y Él les dice a ellos en el versículo 4 “¿No habéis leído?” En otras palabras, su argumento no es conmigo, su argumento con Dios.
Recuerdo cuando el Dr. Bob Jones dijo en una ocasión “Si no le gusta lo que estoy diciendo, no me llame a mí, llame al cielo. Dios dijo esto.” Su argumento no es conmigo, es con Él. Y es verdad. Y Jesús está diciendo lo mismo. Él está diciendo: si ustedes tienen un problema, no es conmigo, es con Dios. Si a ustedes no les gusta la postura en particular, no es su problema. El debate no es conmigo, es con Dios con quien tiene que resolverlo. ¿No han leído que Dios dijo un hombre, una mujer y Él dice en Génesis 1:27 los hizo varón y hembra? En otras palabras, es obvio lo que Dios quería hacer cuando Él creó. Él hizo un hombre y una mujer y no hubo otras opciones. Él quiso que fuera un hombre y una mujer de por vida, ése fue el modelo.
En segundo lugar, debían unirse; y esa es la palabra pegarse, un vínculo fuerte. Y después, Él dijo en tercer lugar que ellos serían una carne y cuando dos se convierten en uno, ya no son dos y no pueden ser divididos. Y finalmente, el matrimonio es un acto de Dios porque lo que Dios unió, el hombre no lo divorcie.
Entonces, Dios dice no, no pueden divorciarse de su esposa por toda causa. Por cuatro razones: Dios hizo un hombre para una mujer, vínculo fuerte, una carne. Fue Su obra creadora y no debían divorciarse, ‘que el hombre no divorcie’. Al final del versículo 6. Bueno, ellos esperaban que Jesús adoptara esta postura sin duda alguna. No sé si ellos esperaban que Él citara de Génesis, pero ellos sí esperaban esta postura fuerte. Y entonces, le hicieron una segunda pregunta para confrontarlo y eso nos lleva al argumento, versículo 7. Aquí está su argumento. Ellos le dicen ‘¿por qué Moisés entonces mandó darle carta de divorcio y repudiarla?” Si es un estándar de no divorcio el que Dios estableció en el principio, si la intención de Dios nunca fue que hubiera divorcio, entonces, ¿por qué Moisés mandó el divorcio?
Ahora, recuerde que hemos explicado eso. Ellos tomaron eso de Deuteronomio 24 y lo torcieron porque en el texto de Deuteronomio 24:1 al 4 Moisés no manda el divorcio. Sólo hay un mandato en el texto y el mandato es no casarse con una adúltera contaminada. No hay mandato ahí a obtener un divorcio. Como puede ver, ellos estaban viviendo la mentira de que Dios mandó el divorcio. Y entonces, se divorciaban de sus esposas; y como resultado, parecían ser justos. Ellos de hecho estaban por promoviendo de cierta manera la justicia personal del divorcio al volverse a Deuteronomio 24:1-4 al convertirlo en un mandato a divorciarse, lo cual no lo es. Y vimos eso. Moisés toleró el divorcio y eso es lo que nuestro Señor dice en la afirmación de los versículos 8 y 9. Él vuelve a afirmar el estándar divino. Moisés, debido a la dureza de sus corazones, permitió divorciarse de sus mujeres. Pero desde el principio, esto es desde la intención creadora original de Dios, nunca fue así.
Entonces, Él dice, no fue un mandato, fue un permiso. Y vimos eso en cierto detalle. Hubo un permiso para el divorcio en el Antiguo Testamento y, en el versículo 9, Jesús lo reitera. “Y Yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.” En otras palabras, Jesús reitera la única justificación del Antiguo Testamento para el divorcio, la cual era el adulterio. Viene bajo una categoría amplia, fornicación o pecado sexual. No era que el divorcio debía ser si una persona cometiera adulterio y después se arrepentía de eso. Era que el divorcio era una opción si tenía un adulterio de corazón endurecido, del cual la persona no se volvía y se arrepentía. Si se arrepentía, debían ser recibidos de regreso en amor, así como Dios habría recibido de regreso a su esposa adúltera, Israel. Pero en esos casos en donde había un corazón duro continuo y no había arrepentimiento y la persona adúltera no cesaba de su adulterio, entonces el Antiguo Testamento permitía, como una concesión de misericordia a la parte inocente, un divorcio. ¿Y no es esa una concesión grande por el hecho de que un adúltero merecía qué? La muerte. Y si Dios mataba al adúltero, la parte inocente habría tenido la libertad de casarse de cualquier manera. Entonces Dios, por Su gracia, perdona la vida del culpable, podemos ver qué razonable es que el divorcio libere al inocente a volverse a casar; y entramos en eso a detalle.
Y entonces, el Señor simplemente afirma el estándar del Antiguo Testamento. Y entonces, su pregunta es muy simple: “¿Pueden divorciarse por toda razón? Y Él dice no. No, desde el principio Dios no quiso el divorcio. ¿Por qué entonces Moisés lo permitió? Él lo permitió debido a la dureza del corazón pero sólo por una razón fue jamás permitido en el Antiguo Testamento y eso es ilustrado de la manera más vívida por nuestro Señor mismo en Jeremías 3:8, cuando después de 700 año de adulterio espiritual por parte de Israel con ídolos, Él finalmente dice ‘me voy a divorciar de ustedes’. Dios se divorció de Israel por adulterio espiritual.
Ahora, eso no significa que usted puede divorciarse de su cónyuge por adulterio espiritual, por algo que hacen en su mente. Cuando eso se filtra a los seres humanos, es por la unión adúltera misma, el acto adúltero mismo y nada menos que eso. Pero Dios es la ilustración de uno que se divorció en base al adulterio. Pero el divorcio en base a cualquier otra razón, dice nuestro Señor, hace que la gente se vuelva a casar después de ese divorcio y se convierten en adúlteros y adúlteras y todos se contaminan.
En ese punto, los fariseos desaparecieron. La razón por las que desaparecieron es que acababan de ser denunciados como adúlteros porque estaban ahí y habían tenido que enfrentar la realidad de que cualquier divorcio por alguna razón fuera de adulterio, lo hacía a usted un adúltero cuando se volvía a casar; el hecho es que habían cometido eso, quizás muchas veces, representados por los grupos que estaban ahí. Y no eran nada más que una multitud de adúlteros y simplemente, se desvanecen. Ya no los volvemos a ver. Pero para este momento, los discípulos están cautivados con la enseñanza de nuestro Señor. Y la escena se mueve a una casa en el versículo 10. Y el Señor se sienta con los discípulos y estoy seguro de que siguieron esa discusión con muchas otras preguntas acerca del matrimonio. Nos gustaría tener esa discusión. Si hay alguna categoría de verdad acerca de la cual nos gustaría tener más en la Biblia es el área del divorcio y segundas nupcias.
Pero no oímos la conversación, simplemente escuchamos la respuesta. Ahora, están ahí en la casa y los discípulos están ahí congregados con el Señor. Y la fortaleza, la fuerza de Su enseñanza acerca del matrimonio y el divorcio han dejado una impresión tremenda en ellos. Derechos, están en shock por eso. Francamente están sorprendidos. Porque Jesús no ha extendido la ley del Antiguo Testamento por capricho, Él simplemente la reafirmó. No hay divorcio, y francamente, si Dios matara a los adúlteros con la pena capital que Él asigna en Levítico, no habría ningún divorcio. Pero Dios, en Su gracia, ha permitido que algunos adúlteros vivan. Y entonces, el divorcio puede ser una concesión misericordiosa cuando el adulterio es de corazón endurecido e irreconciliable. Todavía hay un lugar para el perdón en donde hay arrepentimiento. Pero en cualquier otra cosa, no hay divorcio. No hay indecencia que sea justificada, nada menos que adulterio y entonces, tiene mucha, mucha curiosidad por esto. Porque como puede ver, han crecido en una cultura en donde el divorcio simplemente se había disparado, era muy parecida a la nuestra.
Y todo lo que el Señor ha dicho los deja luchando y entonces llegamos al quinto punto en este pequeño bosquejo de estos 12 versículos y lo llamamos la apropiación. ¿Cómo es que estos hombres se apropian esta verdad? ¿Cómo lo enfrentan? Realmente ha provocado sus mentes. Es una experiencia totalmente diferente de la que han vivido en su época, de la que han sido enseñados.
Por ejemplo, han sido criados en una cultura en donde el divorcio era, de hecho, una virtud. Permítame citarle algunos versículos del Talmud de los rabinos. Y cito. “Entre aquellos que nunca verán el rostro del infierno es el que tiene una mala esposa. Un hombre así está a salvo del infierno porque él ha expiado sus pecados en la tierra.” Aquí hay otra cita: “Una esposa mala es como lepra a su marido.” ¿Cuál es el remedio? “Que se divorcia de ella y sea curado de su lepra.” Y después de esto: “si un hombre tiene una mala esposa, su deber religioso consiste en divorciarse de ella.” Fin de la cita.
Ahora, esto es lo que le enseñaron a ellos. ¿Puede imaginarse a sus hijos siendo criados bajo esa enseñanza, “si usted tiene una mala esposa, divorciarse de ella”? Bueno, ése es el modo en el que ellos habían sido instruidos. Y después viene el Señor y dice que no hay divorcio. Y sólo Dios en Su misericordia va a conceder un divorcio; y de pronto, la tensión obvia entre lo que están oyendo del Señor y lo que han experimentado en su sociedad es tan grande que quedan petrificados. Y ven a ese estándar muy estrecho, muy duro. Y observen su reacción en el versículo 10. “Le dijeron Sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.” ¿Entiende lo que están diciendo? Hombre, si usted se mete en ese asunto y no se puede salir, más vale que nunca se meta. Eso es lo que están diciendo.
Estar ligado con una mujer y sólo el adulterio de ella podía llegar a liberarlo a usted, entonces lo obliga a usted a tolerar el resto de sus idiosincrasias, cortas de adulterio. Digo, si simplemente es extraña o hace cosas extrañas o no lo hace a usted feliz y todo eso, está amarrado por el resto de su vida, olvídelo. Es mejor ser soltero. Bueno, percibieron bastante bien lo que el Señor estaba diciendo, ¿no es cierto? Pero realmente lo percibieron. Lo percibieron muy bien. Por cierto, quiero decirle que no necesariamente estaban en lo correcto. No necesariamente es mejor ser soltero. Hay muchas personas que son como ellos en la actualidad. Evitan el matrimonio porque no están listos para hacer un compromiso de por vida. Usted se da cuenta de eso. ¡Hombre, nunca me casaré, lo último que quiero hacer es un compromiso de por vida! Y la gente en la actualidad está evitando el matrimonio porque no quieren hacer compromisos. Simplemente quieren volar de un romance a otro.
Sin compromiso y claro, pierden el significado más rico de la vida y ésa es una relación rica, una relación verdadera de amor que dura de por vida y quedan satisfechos con una falsificación barata. Y escuche lo que dice, por ejemplo en Proverbios y podemos ver muchos textos, pero simplemente un par de ellos ahí. Capítulo 5, versículo 15: “Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu propio pozo.” Lo que eso significa es que tengas tu propia esposa. “¿Se derramarán tus fuentes por las calles, y tus corrientes de aguas por las plazas? Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo. Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre.” En otras palabras, simplemente está ese elemento maravilloso, emocionante del matrimonio y es algo bueno. Es algo bueno. Es algo ordenado por Dios, dado por Dios. Y en Proverbios 18 dice en el versículo de 22: “El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová.” En el capítulo 19, versículo 14, dice “la mujer prudente es del Señor”. Entonces, la Biblia ha dicho que el matrimonio es algo bueno. Pedro en 1 Pedro 3:7 llama la gracia de la vida. Es como la guinda en el pastel. Es lo mejor en la vida. Es bueno.
Entonces, cuando ellos dijeron que no es bueno casarse, lo que están reflejando es una actitud bastante común. Hombre, si tengo que meterme en eso y quedarme allí en el resto de mi vida y no me puedo salir, no me voy a meter. Y tenemos ese mismo tipo de mentalidad en la actualidad, en donde la razón por la que la gente no está dispuesta a casarse y la razón por la que los matrimonios no duran es que la gente no se casa por las razones correctas. Ellos no se casan para hacer compromisos. No se casan a partir de un entendimiento de la virtud. Permítame ver si puedo ilustrarle esto. Básicamente, la gente en la actualidad buscan sentimientos románticos. Buscan emociones románticas.
Salió un nuevo libro, lo vi evaluado esta semana. Pero quiero resista hacer comentarios hasta que acabe. El punto es éste: que cuando usted vive la vida en nuestra sociedad, la gente busca una emoción tras otra emoción. Están buscando sentimientos románticos, no romance real en el sentido real, verdadero. Ese siempre estará ahí. Sino que están buscando sentimiento romántico y quiero que sepa que este libro muestra una serie de sociólogos que hicieron pruebas de este tipo de cosas, encuestas y lo llaman amor. Lo llaman sentimiento romántico, lo llaman amor. Todo el amor muere es la conclusión de su libro y por su definición, muere. Toda esa emoción romántica muere, todo muere, siempre morirá. Digo, todos nosotros que hemos estado casados durante un largo tiempo nos damos cuenta de que ya no nos sentimos como nos sentíamos hacia nuestro cónyuge, con esa euforia o emoción romántica como al principio. Ahora, de vez en cuando, regresa y lo confieso, y es maravilloso que esté ahí. Pasa mucho con mi esposa y me da gusto por eso. Pero básicamente hablando, hablando del verdadero romance, la verdad del amor, pero ese sentimiento romántico es esa euforia y la gente establece relaciones en base al romance; y cuando pierden ese sentimiento, se van con alguien más y entonces todo es de corta duración.
Entonces, usted simplemente espera de un sentimiento a otro, de una emoción romántica a otra. Y usted está con esa persona un tiempo y la relación comienza a estabilizarse y viene alguien más. Y conoce a alguien más y algo dispara en su mente y en su corazón; y encuentra una atracción y comienza a pensar en esa persona y esas emociones comienzan; y entonces, usted se deshace de este hombre y corre con aquel porque ahí está esa nueva emoción. Y usted vive la vida haciendo eso hasta que finalmente ha quemado todo lo que jamás pudo haber tenido emocionalmente de sentimiento genuino y termina sólo con nada más que vaciedad y así es como es el mundo. Y no llegan al matrimonio con compromiso porque ven el matrimonio como compromiso. Y así tiene que ser. No lo ven de esa manera y entonces, van de un romance a otro romance, a otro romance y a otro romance; y el resultado de eso es simplemente lo que vemos en nuestra sociedad en la actualidad, el resultado más triste de eso es que estamos produciendo una generación de niños desorientados, no amados, solos, aislados, que están convirtiéndose en criminales y gente que no sabe cómo encajar en la sociedad porque no tiene ninguna relación a largo plazo significativa con la cual identificarse. Realmente trágico.
Escuche, si usted se casa por un sentimiento emocional, está cometiendo un gran, gran error. Ahora, no estoy en contra de eso, debe haber algo de eso ahí. Pero deben ver más allá de eso y ver la virtud. Más vale que usted pueda ver más allá de eso para llegar a los valores y comprender que comparten valores espirituales en común. Valores espirituales en común, valores de por vida en común. Y más vale que usted entienda que usted está metiéndose en un vínculo entre un hombre y una mujer fuerte, una carne, que Dios hizo, en donde no hay divorcio y ése es el plan de Dios. Y la gente en nuestra sociedad ni siquiera entiende eso.
Oí ayer a un orador y estaba mirando este breve vídeo. Y él estaba relatando la historia de este hombre particular que había estado el ministerio y había estado casado durante casi 50 años. Sus hijos están en el ministerio, uno de ellos es un profesor de seminario y él estaba contando la historia de la muerte de la esposa de este hombre, la madre de estos hijos. Ellos habían estado casados por mucho, mucho tiempo. Y una mañana, él por cierto estaba presentando esta historia en una reunión de movimiento de liberación de femenino tratando de ilustrar la diferencia entre el amor verdadero y la relación verdadera y el romance.
Y él dijo “una mañana, ella bajó” y estaban desayunando; y ellos habían hecho esto por años y años y años. “Ella comió su desayuno y se cayó sobre la mesa.” Y él levantó su cuerpo y corrió. Sus hijos estaban ahí. Él salió corriendo por la puerta. Corrió a su vehículo sin decir nada, puso el cuerpo de ella de manera delicada en el automóvil y se apresuró para llegar al hospital. Y cuando llegó allí, ella estaba muerta.
Bueno, usted tiene que estar con alguien que usted ama durante casi 50 años para entender la vaciedad. Y ellos tuvieron un servicio y todos estaban ahí, los hijos estaban ahí, claro, él sabía que ya estaba con el señor Jesucristo y ahí es donde claro, su devoción estaba también. Y después de que el servicio fue llevado a cabo en donde la sepultaron, se metieron al auto y se fueron a casa. Y le digo hijo a su hijo: “detente, tengo que regresar.”
Y entonces, detuvieron el automóvil y dijeron “Mira, no queremos que regreses papá, es demasiado para ti. No necesitas más tristeza, simplemente necesitamos seguir viviendo.” Y él dijo “No, tengo que regresar, tengo que regresar.” Y entonces, al tratar de convencerlo no tuvieron éxito y dieron la vuelta y regresaron. Y él fue a la tumba y salió y se hincó y le pegó pequeñas palmadas a la tumba, se quedó ahí por un momento y dijo “Ahora está bien, nos podemos ir.” Y regresó y se metieron al auto y les dijo a sus hijos “Este es un buen día, este es un día maravilloso” y preguntaron qué quería decir. Él dijo: “así es como yo quería que fuera.” “Bueno, ¿qué quieres decir?” Él contestó: “siempre quise que ella se fuera primero. Siempre. Y entonces, este es un buen día.” Y después, este hombre que estaba hablándole a este grupo de mujeres del movimiento de liberación femenino les dijo “escuchen, cualquier persona que conoce el significado del amor verdadero siempre quiere que la otra persona se vaya primero porque no quieren que enfrenten el dolor y la tristeza y la ansiedad de la soledad y la sepultura de aquel a quien han amado.” Y él dijo “me atrevo a decir que sus relaciones románticas están muy lejos del sentimiento romántico de esa realidad.” Y él tenía razón. Tenía razón. Pero como puede ver, la gente se conforma con un sustituto barato a la amistad rica, profunda, emocionante, significativa de dos almas ligadas en amor que pueden experimentar conforme pasan los años.
Y los discípulos necesitaban oír lo que la gente en la actualidad necesita oír. Lo que usted y yo necesitamos oír; y eso es que el matrimonio es un compromiso de por vida y esa no es una razón por la cual usted amigo mío, deba evitarlo. Esta es la razón por la que usted debe meterse en él. Porque en la legitimidad de esa amistad de por vida, Dios va a bendecirlo de maneras en las que usted nunca va experimentarlo soltero. Nunca.
Permítanme profundizar y decir esto: no sé lo que algunos de ustedes están buscando. Pero me parece que algunos de ustedes, en lugar de estarse distanciando de esto, deberían estar buscando meterse en esto y deberían comenzar a tener un criterio diferente para evaluar a la gente. Digo, miro aquí y veo a todos estos solteros y veo que hay algunos hombres por aquí y no sé qué están buscando. Pero quiero que sepan que me estoy enojando un poco con todos ellos.
Creo que eso necesitaba ser dicho. Digo, más vale que vaya más allá de los anuncios y más vale que vea más allá del glamour de Hollywood y más vale que esté buscando la virtud y cuando usted encuentre una persona piadosa, con quien usted comparte valores en común en Jesucristo y con quien puede construir una relación de compañerismo profunda y significativa de por vida, más vale que aproveche esa oportunidad. Y yo creo que Dios le va a dar algunas emociones que lo van a hacer feliz y lo van a emocionar, pero más vale que haya más que tan sólo eso.
Como puede ver, los discípulos no entendieron eso como tantas personas en la actualidad no lo entienden. Digo, debería correr para meterse en esa relación de por vida; pero le voy a decir que estaban bien en este aspecto, usted no debe meterse con la persona equivocada, ¿verdad? Entonces, cuando usted da ese paso, más vale que esté buscando valores espirituales y más vale que esté involucrándose con alguien cuyo compromiso espiritual sea tan profundo y tan amplio como el suyo. Y si usted no conoce eso todavía, entonces más vale que reduzca la velocidad del proceso. De lo contrario, podría pasar su vida entera con una persona tratando de mantener una relación; y eso es difícil. Eso es muy difícil.
Entonces, por un lado, encuentre a alguien con una fe igual de preciosa que la suya y valores iguales a los suyos que ama al Señor Jesucristo y tiene una meta en la vida igual que usted y vea si quizás Dios no los está uniendo; pero por otro lado, si encuentra a alguien con quien se quiere casar rápidamente y no tiene esos valores, más vale que usted retroceda.
El matrimonio es algo sagrado y es el regalo más grande que Dios le puede dar a alguien. Sólo le puedo decir que a partir de mi propia experiencia, como usted en la suya, que cuando usted tiene a dos personas que aman a Jesucristo y se aman el uno al otro y viven una vida juntos bajo la guía de Dios y la dirección y en el poder del Espíritu, se vuelve algo tan bueno que algunas veces tiene que pellizcarse para pensar que es real y es como Dios quiso que fuera.
Entonces, en lugar de decir “oye, nunca me voy a casar si te quedas con la misma persona toda la vida.” No diga eso, diga “ahora, si es el caso, quiero el matrimonio porque es el plan ordenado por Dios pero quiero que sea con la persona correcta para que no me quede con la misma persona atorado el resto de mi vida.” Y quiero que sea una persona que tiene virtud, no sólo una persona que me hace sentir emociones románticas, porque la realidad es que si usted se casa por emociones románticas, su vida entera va a ser de usted una bola de emociones, va a recibir más, va encontrar más en otras personas que encuentre en su camino durante el resto de su vida. Y si es lo único que tiene a su favor, usted va a terminar muerto en el agua antes de que comience y su matrimonio nunca va a durar. Entonces, ustedes no sabían que todo eso estaba en el versículo 10, ¿verdad? Bueno, lo está.
Entonces, ¿qué sucede? ¿Qué dice el Señor? Él dice en el versículo 11 que no todos son capaces de recibir esto. ¿Qué quiere decir? Si esa es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. Él dice esa es una idea agradable. Ese es un buen sentimiento. Simplemente quédate soltero y de esa manera no te vas a meter en algo de lo que no te puedes salir. Simplemente te quedas soltero. Pero Él dice ‘no, mira, no todo el mundo puede recibir eso.’ No todo el mundo puede vivir soltero sino aquellos a quienes les es dado. Quiero decirle que la soltería es un regalo, es dado a una persona. Eso es lo que Jesús dijo. A menos de que usted pueda vivir soltero, la soltería no va a ser lo mejor para usted. Usted podría decir ‘no quiero casarme porque no quiero hacer un compromiso’ y todo lo que vas a hacer es terminar en una montaña de emociones y encontrarte siendo tentado en todo tipo de pensamientos ilícitos - sino es que actos - el resto de tu vida.
Y algunas personas que deberían haberse casado hace mucho tiempo atrás todavía están solteras no porque no deban casarse, no porque no haya alguien con quien casarse, sino porque probablemente están buscando a la persona equivocada. Están buscando a alguien por cómo se ve en lugar de su virtud espiritual en algunos casos. O quizás porque todavía no son la persona correcta y la otra persona correcta no los puede reconocer. Pero debemos estar buscando el matrimonio, eso es para la mayoría de la gente.
Eso es lo que nuestro Señor quiere decir. Él dijo que no toda persona puede ser soltera. Sólo para aquellos a quienes les es dado. No toda persona puede vivir así. Por cierto, la palabra ‘recibir’ aquí es una palabra interesante, básicamente significa tener lugar o espacio para algo; y el uso metafórico es recibir algo de corazón y mente, no toda persona puede enfrentar esto. No toda persona puede vivir soltera. Ha habido gente que me ha dicho ‘probablemente, podrías servir mejor al Señor si fueras soltero. Tendrías libertad de ir aquí y allá. Tienes cuatro hijos que cuidar…” Eso está bien. Hay un sentido en el que si hubiera sido soltero, habría tenido más libertad para hacer cosas, pero no soy un tipo de persona que puede recibir el ser soltero.
Y Dios sabe eso y esa es la manera en la que es con la mayoría de las personas. Dios nos ha hecho para el matrimonio y para la persona que tiene para nosotros. El versículo 12 en cierta manera delinea quiénes son los que tienen la capacidad de ser solteros o quiénes lo han recibido. Hay algunos eunucos, eunuco se refiere alguien que no está involucrado en actividad sexual con el sexo opuesto. Y algunos nacieron así desde el vientre de su madre. Y entonces, diríamos que eso es congénito. Hay algunas personas que nacen y el área sexual está subdesarrollada o no desarrollada o hay algún problema en malformación o lo que sea y no tienen capacidad de funcionar de esa manera, no tienen deseo de funcionar de esa manera; y hay algunas personas así. Ellos están satisfechos con ser solteros. Y después, hay algunos eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres. Eso está hablando de castración. Y hay personas, como usted sabe y ve en la historia, en períodos antiguos de la historia, usted encuentra que había personas que eran escogidos de la sociedad para trabajar en harenes y eran castrados para que no fueran más allá de los límites, de lo que debían ir en el grupo de mujeres en el harén del rey. Eran paganos religiosos que pensaban que la castración era un modo de agradar a Dios o a sus dioses, pero había personas que se habían hecho eso a sí mismas. Y claro, no puede funcionar en el matrimonio.
Y después, en tercer lugar él dice que hay eunucos que se han hecho a sí mismos eunucos y esto no es por una cirugía física. Esto es por dedicación y compromiso. Se han hecho a sí mismos eunucos por causa del reino de los cielos. En otras palabras, hay algunas personas que son solteras por causa de Dios.
Ahora, me parece muy interesante que usted sólo tiene esas tres categorías. Existen esas personas que no pueden casarse e involucrarse en una unión física normal. Están aquellos que no pueden por el hecho de que enfrentaron algún accidente o alguna deformidad o lo que les pasó en la vida en manos de los hombres. Manos de otros, fuera de una causa hereditaria. Y después, están aquellos, en tercer lugar, que son solteros por causa del reino de los cielos.
Y notará que no hay nadie ahí que sea soltero simplemente porque le molestó hacer un compromiso del que no se podía salir. Porque eso no resuelve nada. Eso no resuelve nada. Eso simplemente lo dejará a usted en estado de soltería en donde usted enfrenta problemas peores que tratar de enfrentar sus deseos. Pero observe el último grupo, son solteros por causa del reino de los cielos. Pablo habló de esos en 1 Corintios en donde habla de aquellos que han recibido el don de soltería, el cual es para la gloria de Dios y el servicio de Cristo.
Ahora, permítame decirlo esto a ustedes solteros: si ustedes tienen soltería de Dios y la tienen y no perciben la necesidad de casarse y sienten que el Espíritu de Dios los está guiando al servicio Cristo como personas solteras eso es bueno, eso es muy bueno. Creo que si usted tuviera a Pablo ahí en esquina, él diría eso es mejor porque tienen la libertad de entregar su vida en servicio a Cristo. Pero esa es la única razón, más allá de aquellos con el factor físico. Entonces, no debemos evitar el matrimonio porque es un compromiso, sólo si no podemos casarnos o sólo si escogemos no casarnos por causa del Reino y por causa de servir a Jesucristo; y he estado en campos misioneros en partes remotas del mundo y he visto a esas personas solteras que están ahí y los he visto inclusive en nuestra iglesia que han sido dotados por el Espíritu de Dios para el ministerio como solteros a Jesucristo y están dotados de manera maravillosa y están dotados de manera única y son bendiciones maravillosas para el cuerpo de Cristo; y no cambiaría eso en absoluto. Pero si tú eres una soltera persona soltera tratando de vencer esos deseos por el matrimonio, entonces quizás tu soltería no es un don de Dios, no es un regalo de Dios y deberías moverte hacia el matrimonio. Deberías abrir tu corazón a alguien con una fe igualmente preciosa que la tuya y con los mismos valores en común.
Ahora vean el final del versículo 12. Y el Señor dice esto, el que sea capaz de recibir esto, que lo reciba. ¿Recibir qué? Bueno, recibir toda esta enseñanza. ¿Acerca de qué? ¿Acerca de la soltería? Sí ¿Acerca del matrimonio? Sí. Todo. Digo, todos tenemos que oír esto: casados, casados de por vida, sin divorcio.
Y dice mas vale ser soltero. Dice no, no todos pueden recibir esto, sólo puedes recibir esto si estás dispuesto de manera física a enfrentar eso o si estás dispuesto de manera espiritual a enfrentar aquello y eso es un regalo del Espíritu de Dios dado a aquellos que deben servirlo de una manera única. Pero fuera de eso, el matrimonio es la norma y quiero que oigan eso y lo reciban.
Y creo que esta es una afirmación muy importante al final del versículo 12 porque como puede ver, el Señor coloca esto sabiendo que la mayoría de la gente no va a poder recibir esto, ¿verdad? Digo, si voy a la situación promedio con muchas personas paganas. Digo, si yo fuera y hablara en el club local Kiwanis - por falta de una mejor ilustración - o si fuera ahí al salón de clases de la universidad local y dijera “Ahora quiero que sepan esto: esta es la ley, este es el estándar de Dios. Se van a casar con una persona por el resto de su vida y van a hacer un compromiso de su vida, no hay divorcio. Además, si son solteros, se van a quedar solteros por causa del Reino de Dios y no deben estar jugando por todos lados.” ¿Que tan bien sería recibido? Ellos dirían quién es este torpe, ¿de dónde salió?
Como puede ver, no todos pueden recibir esto. Les conté de hace unos años atrás, cuando fui invitado por el rabino Kramer a la Universidad Cal State Northridge para estar en una clase de filosofía. Me pidió que hablara de ética sexual cristiana. Y fui. Ahora, yo sabía que nadie iba a estar interesado en esto. Yo lo sabía. Yo sabía que los alumnos en un campo de una universidad no están interesados en ética bíblica cuando hablamos de relaciones entre los sexos. Y entonces, sabía que tenía que planear mi estrategia bastante bien. Y entonces entré y después de que se me presentó de una manera muy amable y él fue un anfitrión muy amable, yo dije “Para comenzar quiero decir esto: ninguno de ustedes va a aceptar lo que yo le voy a decir. Ninguno de ustedes a interesar conducirse del modo que yo les diré. Ninguno de ustedes querrá vivir de acuerdo a estas reglas de conducta. Ninguno de ustedes va salir de aquí y va a decir ‘así es como quiero que sea mi vida’. Va a ir en contra de todo lo que ustedes sienten. Y yo acepto eso al principio, ustedes no van a escuchar lo que yo voy a decir. Y lo acepto.”
Bueno, claro, cuando usted les dice eso a alumnos de la Universidad, inmediatamente le dicen: “Ah, ¿sí?” Entonces, usted los tiene ahí donde usted quiere que estén. Entonces un hombre me pregunto: “¿Por qué no? ¿Por qué no? ¿Cómo sabes que no lo haremos? ¿Por qué no aceptaremos lo que tú dices?” Y yo respondí: “Debido a una realidad básica: la Biblia no tiene autoridad en tu vida. Porque no amas al Señor Jesucristo y debido que no amas al Señor Jesucristo la Biblia no tiene autoridad en tu vida y entonces lo que dice no tiene significado para ti a menos de que conocieras y amaras al Señor Jesucristo, no puedes aceptar lo que digo.” Y el mismo hombre me dijo: “Bueno, ¿qué haces entonces?
Y estaba ahí donde yo quería que estuviera. Y entonces, yo presenté el Evangelio de Jesucristo y el rabino dijo: “Creo que más vale que entremos en la ética sexual.” Como puede ver, ése es el punto. Dios no me ha llamado a corregir la ética sexual de una sociedad pagana, no están interesados en estos principios, ¿verdad? Como puede ver, la Biblia no tiene autoridad en el mundo. Mi mensaje no es para el mundo, es para el creyente. Pero si usted puede recibirlo, más vale que lo reciba.
En otras palabras, si usted tiene la vida de Dios en su alma y se halla a sí mismo amando al Señor Jesucristo y puede colocarse bajo la autoridad de la Palabra de Dios, entonces más vale que reciba esta enseñanza y la enseñanza es: usted está casado de por vida o si usted es soltero para la gloria de Dios o por alguna otra razón física, no sólo para que pueda estar haciendo lo que quiera. Y no hacer compromisos. Además, usted no quiere engañarse a sí mismo, ¿o sí?
Usted sabe, cuando usted se casa con una persona y he estado casado - ya este es nuestro vigésimo aniversario, parece imposible, pero digo, no es como cuando estábamos recién casados. Usted sabe, usted no podía con su corazón y manejaba muy rápido para ir y verse y demás. Y ahora, de vez en cuando tenemos eso, usted sabe, quizás cuando estamos apartados por un tiempo o por lo que sea y algo en cierto modo especial sucede en su corazón; pero básicamente se establece y se vuelve una amistad muy profunda y significativa. Un entrelazado de dos almas.
Un hombre me llamó el otro día y quería que hablara en su iglesia y me preguntó si iba a traer a mi amiga/esposa. A mi amiga/esposa. Yo pensé que esa es una manera interesante de hablar de tu esposa. Y fui y me dio este libro nuevo que acaba de escribir y estaba dedicado a su amiga/esposa. Y así es, amiga/esposa. Una amistad que no conoce límites ni inhibiciones ni fronteras. El tipo de amistad más puro, ésa es la expresión del tipo de amor más profundo, más rico que se preocupa y comparte todo. Y si usted no conoce eso en la vida, se ha perdido de eso y las emociones baratas que usted busca en ciertas relaciones nunca van a llegar a ese nivel, nunca. Y entonces, como cristianos, de toda la gente en el mundo, deberíamos estar oyendo esto y recibiéndolo para que cuando usted entre al matrimonio, entienda que usted va a estar ahí de por vida y más vale que se esté casando por algo que va más allá que tan sólo sus sentimientos.
Ahora, esa es una palabra fuerte, versículos 1 al 12. Usted dirá “Hombre, tengo muchas preguntas, John, tengo muchas preguntas. ¿Qué tal si soy divorciado o estoy casado o si he sido divorciado o si soy viudo?”… Sabes una cosa, no son respondidas en este texto, pero en el Nuevo Testamento hay un comentario de la enseñanza de Jesús. Y entonces, el próximo domingo por la mañana vamos a ver el comentario de la enseñanza de Jesús y está en 1 Corintios capítulo 7. No vaya ahí ahora, pero el próximo domingo por la mañana, va a ser nuestro mensaje del día de la madre. Vamos a ir al comentario de Pablo acerca de las leyes de Jesús del matrimonio y el divorcio. Y lo que Pablo hace en esto, Jesús establece el patrón muy fuerte, claro, divino; y Pablo nos ayuda a enfrentar el desastre en el que estamos cuando ya hemos echado a perder eso y vamos a entrar en eso la próxima vez. Pero para llevar nuestro estudio a su conclusión en el día de hoy, permítame decirle algo que va a ser muy, muy útil para usted. Creo que hay seis razones para el matrimonio y quiero dárselas. Seis razones para el matrimonio.
Razón número uno, procreación, tener bebés. Génesis 1 trajo a un hombre y a una mujer juntos, los casó y les dijo ¿qué? Que fructificaran, se multiplicaran, tuvieran bebés, como flechas. Bienaventurado el varón cuya aljaba está lleno de ellos. Los hijos son herencia del Señor, entonces ahí está el matrimonio para tener hijos. Procreación. Y le voy a decir una cosa, simplemente me entristeció cuando estaba en esa entrevista en CBS hace un par de años atrás y me dijeron que el 35% de todas las parejas que están en edad de tener hijos están esterilizados desde manera permanente. La gente no quiere que los niños interrumpan su vida. ¿Por qué? Porque están en el amor romántico y quieren volar de una relación a otra y los niños se vuelven se vuelven en un problema duradero. Pero Dios sabe que los niños también se vuelven algo que nos amarra, que nos mantiene unidos. Nada es más claro que ustedes son dos en uno cuando ustedes se ven a sí mismos en ese uno que es nacido a partir de esa unión.
El matrimonio es para la procreación y eso también significa que uno tiene sus hijos y después no los manda a algún lugar. Tenemos un lugar grande cerca de casa con un nuevo letrero que está ahí afuera; se acaba de abrir una guardería, ¿y sabe una cosa?, me provoca algo ver eso. Aviente a sus hijos ahí en ese lugar, los vamos a cuidar todo el día mientras que usted hace lo que quiere. El matrimonio es para procreación.
En segundo lugar, es para placer. Es para placer. Hebreos 13:4 dice: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla.” El lecho es sin mancilla, no puede hacer nada en ese lugar que sea con mancilla. Que contamine. Gran liberación, 1 Corintios 7 dice su cuerpo no es suyo y el cuerpo de ella no es el cuerpo de ella, se pertenecen el uno al otro. Y el Antiguo Testamento, como se lo leí a partir de Proverbios, habla de la satisfacción de la relación física, del placer. El matrimonio es para placer. Es para placer, Dios sabe eso.
En tercer lugar, es para pureza. Es para pureza. En 1 Corintios 7:2 la Biblia dice que por la fornicación cada uno tenga su propia esposa. Es para pureza. En cuarto lugar, es para provisión. Me encanta esto. Efesios 5 dice que la esposa debe ser sustentada, debe ser cuidada, debe ser provista como un salvador con su esposa. El matrimonio es para tomar a estas mujeres que andan por todos lados y proveer para ellas. Una a la vez, claro.
Pero ahí está, eso es lo que la Biblia enseña, el matrimonio es una provisión de seguridad, una provisión de sustento. Proveyendo, dice, si un hombre no provee para los suyos es peor que un incrédulo. El matrimonio es una provisión para el cuidado del vaso más frágil, para que ella quede satisfecha al criar a los hijos y en el compañerismo del matrimonio.
Entonces, el matrimonio es para procreación, placer, pureza y provisión. Número cinco, es para compañerismo. Es para compañerismo. Cuando Dios hizo a Eva, Él dijo que Él le hizo Adán una ayuda. Una ayuda. Alguien que viniera a su lado para ayudarle para que no hiciera las cosas solo, las hacen juntos. Ahí hay fortalecen esa comunión. ¿No es cierto? Y le confieso que mi esposa es fuerte en donde yo soy débil y yo tiendo a ser fuerte donde ella es débil; y así es como debe ser. Ella me dice lo que se me necesita decir y si no fuera así, ella no sería mi fortaleza en mi debilidad. Ella tiene maneras maravillosas de recordarme de mis debilidades. De hecho, puedo oír su discurso antes de que ella lo dé. Yo sé, discurso número ocho, no lo tienes que dar.
Pero hay un compañerismo real ahí, un compañerismo real. Digo, yo voy aquí, trabajo allí y estudio y hago las cosas que necesito hacer; y ella está en el hogar proveyendo todo lo que se necesita, todo lo que los niños necesitan, todo lo que necesito para ser liberado para hacer lo que hago. Es una comunión verdadera. Y yo proveo todos los recursos que ella necesita para que ella haga lo que Dios le ha ordenado hacer y eso es compañerismo, comunión.
Y después, finalmente, el matrimonio es un retrato. Es un retrato y es un retrato de ¿qué? Es un retrato de Cristo y de Su Iglesia. Efesios 5, es una demostración vívida frente al mundo de que Dios ama y tiene esta relación interminable continua con la novia, con la esposa que Él ama. Y por quien Él vive y muere y me atrevo decir que es la metáfora entera del matrimonio y es un símbolo de Cristo y Su Iglesia y ha perdido su impacto porque la Iglesia está tan llena de divorcio y tan llena de matrimonios que están desmoronándose.
Es triste porque la metáfora del matrimonio es una manera tan maravillosa de ilustrar la relación de Dios con Su Iglesia y creo que realmente hemos echado a perder esa metáfora. Dios ordenó el matrimonio para procreación, placer, pureza, provisión, compañerismo y como un retrato de Su relación con Su Iglesia. Dios ordenó que el matrimonio sea de por vida y debe estar lleno de amor y debe ser bendecido y debe estar lleno de satisfacción y debe ser la gracia de la vida y no hay razón por la que deba salirse de él; y esa no es razón alguna por la que se quede fuera de él, sino que es razón por la que se meta en él. Pero cuando usted entre, asegúrese de meterse por el motivo correcto con la persona correcta porque rápidamente usted olvidará cómo se ve y ni siquiera va a poder distinguir sus rasgos físicos. Pero va a conocer cómo es el uno y el otro en términos de valores y virtudes. Eso nos lleva hasta el final. Y sea soltero si Dios lo ha hecho de esa manera. O si es de esa manera por un don que Dios le ha dado para servir al Reino. Y si usted puede recibir esto, recíbalo. Y usted sólo lo puede recibir si Cristo está en control de su vida.
Algunos psicólogos hicieron un estudio y propusieron una teoría en la que usted es lo que es debido a que se está ajustando a la persona más importante en su vida. Quien sea la persona más importante en su vida, ésa es la persona a quien usted trata de agradar. Es muy simple para el cristiano, ¿no es cierto? ¿Quién es que la persona más importante en nuestra vida? Cristo. Eso realmente concluye el asunto porque podemos decir ‘lo recibo si Tú lo dices’. Es la orden de Dios.
Inclinémonos en oración. Padre, lleva a cabo Tu obra en cada corazón. Gracias porque nos has dado el estándar divino y ahora sabemos en dónde estamos. Podemos evaluar nuestra vida a la luz de este estándar y podemos ver. Sabemos que donde fallamos Tú nos perdonas, donde nos hemos caído, Tú nos recoges. En dónde estamos golpeados, Tú nos restauras. Y sabes cómo recoger los pedazos y volverlos a pegar en una vida que ha sido usada de una manera que no te agrada.
Padre, Ayúdanos en primer lugar a afirmar el estándar y después, conforme avanzamos la próxima semana, a hablar de cómo enfrentar todas las dificultades, danos un entendimiento claro de la aplicación de Tu estándar divino para nosotros. Y Señor, oro por los jóvenes en esta iglesia que están contemplando el matrimonio, llévalos a una decisión correcta y un compromiso de por vida. Y aquellos que están recién casados y quizás se están preguntando por qué no se siente igual como al principio, ayúdalos a edificar un amor profundo, verdadero, permanente. Y hazlos uno que comparte la gracia de la vida.
Para aquellos que están contemplando el divorcio, luchando con matrimonios que se están desmoronando, tráeles Tu gran fortaleza y poder para mantener esa unión. Y lleva a cabo Tu voluntad. Para aquellos que han pecado y ya se están preguntando cómo encontrar su camino de regreso, sabemos que Tú concedes perdón y restauración. Dios, haz de los matrimonios de esta iglesia matrimonios que puedan ser un retrato de Cristo y Su Iglesia redimida. Todo esto oramos por una razón y es que Cristo sea glorificado, a quien pertenecemos y a quien servimos. Amén.
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