Bueno, como usted sabe, el patrón del ministerio aquí en Grace Community Church a lo largo de los años ha consistido en estudiar libros de la Biblia y, supuestamente, debemos estar en el Evangelio de Lucas y regresaremos el próximo día del Señor, creo yo.
Pero de vez en cuando, hay temas que son críticos, que es necesario que entendamos, que los enfrentemos a nivel bíblico. Y estamos viendo uno que vimos el último día del Señor. Y el tema que estamos viendo es ‘¿Pueden los paganos ser salvos sin el Evangelio?’ Traté de presentar esto hace unas semanas atrás como un tema muy importante en la actualidad. Reforcé esto el último día del Señor y comenzamos lo que es esencialmente un estudio de dos partes. Y quiero continuarlo el día de hoy con algunas disculpas para aquellos de ustedes que no estuvieron aquí la semana pasada. Y los quiero alentar a que escuchen el sermón que está disponible esta mañana porque es un asunto tan, tan crítico. Y también, este realmente no será un sermón, va hacer algo así como darles algunos principios a partir de Escrituras pertinentes para que puedan entender el punto que estamos enfrentando con respecto al Evangelio.
Y quizás un comentario más antes de que de hecho entre a decirles lo que les he preparado. Sí Satanás quiere dañar de la manera más fuerte la Iglesia, entonces necesita confundir a la Iglesia en el área del Evangelio. Porque si no sabemos lo que es el Evangelio, entonces realmente somos ineficaces en el mundo. Y él ha hecho un muy buen trabajo en eso a lo largo de los años. La confusión acerca del Evangelio reina no sólo en el liberalismo y las formas falsas de cristianismo sino que la confusión acerca del Evangelio existe dentro del entre comillas mundo evangélico de hoy en día. De hecho, los evangélicos han brincado más allá de sus fronteras tradicionales y se han vuelto tan amorfos como para estar en un punto de necesitar una nueva definición. Pero dentro del marco general del término amorfo “evangélico” hay mucha confusión acerca del Evangelio.
Y como si esto ya no fuera lo suficientemente malo en sí, Satanás ha añadido otro nivel de confusión. No sólo realmente no entendemos lo que es el Evangelio, sino que ahora no estamos seguros de que necesitemos predicar el Evangelio, porque se nos dice hoy en día que las personas pueden ser salvas sin el Evangelio, sin el conocimiento de Jesucristo, sin la Biblia. Y entonces, no sólo confundidos acerca del Evangelio sino ahora confundidos acerca de la gran Comisión, ahora el gran poder de la Iglesia está siendo invalidado, neutralizado. Entonces, hemos hablado acerca de lo que el Evangelio es en una serie de liberación. ¿Se acuerda de eso?, creo que seis mensajes, definiendo lo que realmente significa ser cristiano. Y ahora, quería darle estos dos mensajes acerca de si los paganos pueden ser salvos sin el Evangelio.
Simplemente en esta última edición que salió esta semana de Cristianismo hoy, estaba leyéndola ayer, hay un párrafo en particular en un artículo que sugiere que no debemos discutir y preocuparnos por si Dios va a salvar a las personas sin el Evangelio, sino simplemente enfocarnos en otras cosas.
Bueno, realmente no hay algo tan importante como predicar el Evangelio. No es algo trivial. No es algo que puede ser reducido a peleas que no son importantes. Sea que prediquemos o no el Evangelio es un asunto muy crítico. Y si Satanás puede trivializar un entendimiento claro de la teología del Evangelio y trivializar nuestro entendimiento acerca de la necesidad de predicar el Evangelio, entonces él ha alcanzado una victoria inmensa.
Y entonces, vamos a pelear en esta serie y vamos a explicar de manera clara a partir de las Escrituras si las personas paganas pueden o no ser salvas sin el Evangelio. Jesús mismo dijo que la puerta para entrar al Reino es angosta. Angosta, Mateo 7, y pocos son los que la hallan. Aquellos que promueven este tipo de salvación universal a través de muchos medios y muchas religiones realmente no pueden encajar esto con Mateo 7 en donde Jesús dice claramente que la puerta es muy, muy estrecha. Es difícil de encontrar y es muy angosta de manera que pocos la hallan, pocos entran por ella.
Claro que el Nuevo Testamento procede a decir que las únicas personas que entran, entran porque creen y se someten al Evangelio de Jesucristo. Deben saber acerca de Dios. Deben saber acerca de Cristo. Deben saber lo que Él hizo. Deben creer y someterse a eso. Debido a que esto es verdad, las Escrituras de manera clara y el Señor mismo nos han mandado en la gran Comisión a llevar el Evangelio a toda criatura, a llevar el Evangelio a toda persona en la tierra en toda generación. Y esa gran Comisión ha sido el mandato de la Iglesia, el deber de la Iglesia y la pasión de la Iglesia desde Pentecostés.
Pero ahora existe esta nueva ola de teología o me imagino una resucitación de una ola antigua de teología que quiere quitar este deber, que quiere quitar la necesidad de la gran Comisión al decir que la gente no necesita la Biblia y que quizás no necesite saber acerca de Jesucristo o el Evangelio para ser salvo. Esta ideología, la semana pasada la llamé, o algunos la han llamado, teología natural. Que el hombre, mediante medios naturales, esto es intuición humana, razón humana, puede ascender al conocimiento de Dios. Él no necesita una revelación sobrenatural que descienda; la razón natural ascendiente es suficiente. Y él puede, mediante su razón natural y su inclinación natural religiosa, ascender hasta llegar al conocimiento salvador de Dios inclusive sin la Biblia y sin el Evangelio y sin conocimiento alguno de Jesucristo. Él va a experimentar algún tipo de fe y algún tipo de conducta que Dios va a aceptar como un esfuerzo lo suficientemente bueno dado el hecho de que él no conoce el Evangelio.
Y le mostré que no sólo la Iglesia Católica romana ha afirmado esto, sino que ahora, dentro del marco de líderes entre los evangélicos, también se está afirmando. Dice que la gente puede ser salva en muchos contextos de religión o en ninguna religión en absoluto si tan sólo hace lo mejor que puede con la información que tiene y con su inclinación natural. Esto también es llamado por algunos evangélicos como la postura de misericordia más amplia que dice que la misericordia es más amplia de lo que pensamos.
Pensamos que la misericordia de Dios puede ser confinada a aquellos que creen en el Señor Jesucristo, pero hay una misericordia más amplia que incluye a aquellos que no saben nada acerca de la Biblia o Jesucristo. Si tan sólo hace lo que mejor que pueden con lo que tienen, van a estar bien. Ahora, esto no sólo ataca la identidad única del Dios trino - es sólo en la Biblia que usted encuentra a Dios como Trinidad - esto no sólo ataca el nacimiento virginal, la encarnación, la perfección de Cristo, Su muerte sustitutiva y expiación, la resurrección, la ascensión, la intercesión y la segunda venida como si simplemente fueran uno entre muchos caminos a Dios: también destruye la naturaleza única, por lo tanto, de las Escrituras. Hace de la Biblia simplemente una entre muchas.
¿Pero permite esto la Biblia? Esa es la pregunta. Usted puede llegar ahí racionalmente. Usted podría llegar ahí filosóficamente. Usted puede llegar ahí emocionalmente al sentir que esto no es justo. Y la pregunta que siempre se hace es: ‘¿bueno, qué hay acerca de la gente que no tiene el mensaje? Bueno, ¿qué hay acerca de las personas que no tienen el Evangelio? Respuesta número uno, más vale que usted llegue a ellos, porque eso se nos ha mandado a hacer. Número dos, si Dios en Su propósito soberano, eterno, electivo, ha determinado llevar a gente a salvación, entonces Él se asegurará de que ellos reciban el Evangelio y nosotros debemos ser los instrumentos mediante los cuales ese Evangelio es proclamado.
También podemos concluir a partir de Romanos, capítulo 1, que si la gente toma la luz de la creación, la luz del conocimiento de Dios en la creación, si toma lo que les ha sido dado tal como lo indica Romanos 1 y Hechos 17, que Dios está muy cercano a ellos y que Dios es manifiesto en Su creación; y reconocen eso; y reconocen por la conciencia que Dios les ha dado y la ley escrita en sus corazones que son pecaminosos; y si tienen un verdadero deseo de conocer al Dios verdadero y que Él enfrente y Él lidie con sus pecados, la promesa de las Escrituras es que Dios va a llevarles la luz a ese corazón que está buscando.
El profeta del Antiguo Testamento dijo: “Si me buscáis con todo vuestro corazón, me hallaréis.” Jesús dijo en el sermón del monte “buscad y hallaréis.” Pero hay gente que está promoviendo esta herejía dentro de los límites amorfos de los evangélicos: que aunque Jesús es el único Salvador - ellos dirán eso - y Él es el único sacrificio para el pecado, la gente va a ser salva sin llegar a conocer acerca de Él o conocer acerca de Su sacrificio o inclusive saber que Él existió. Y hablamos de esto la última vez.
¿A dónde va usted para encontrar una respuesta a esto? No a sus emociones, no a su teología que usted inventó, no a su filosofía, no a su razonamiento. Sólo hay un lugar adonde podemos ir para responder a la pregunta de si los paganos pueden ser salvos sin el Evangelio y esto es a la Biblia, ¿no es cierto? Oigamos lo que Dios tiene que decir. No sabemos nada acerca del Reino espiritual en el área de la salvación a menos de que vayamos a la revelación sobrenatural de Dios en la Escritura. No está disponible a nosotros a través de nuestra intuición o nuestra razón. Podemos saber algunas cosas de Dios. Podemos saber lo suficiente como para ser condenados pero no lo suficiente como para ser salvos. Podemos saber lo suficiente como para que no tengamos excusa, podemos saber lo suficiente como para andar caminando a tientas, pero no podemos saber lo suficiente como para conocer la verdad. Eso tiene que venir a través de las Escrituras. Y eso lo veremos en un momento.
Ahora, veamos las Escrituras, y la semana pasada vimos Génesis 3, Romanos 1:18 y en adelante y 1 Corintios 1:18 al 21. Y lo que vimos fue que el hombre sin la ayuda de la revelación sobrenatural por parte de Dios no puede conocer la voluntad de Dios, no puede llegar a Dios. De hecho, Romanos 1, aunque él conoce a Dios hasta cierto punto a través de la razón, él sabe que hay un Creador, que existe una causa y un efecto en el cual todo el universo existe, él puede razonar esto. Él puede razonar acerca del poder de Dios, algo acerca de Su deidad debido a su conciencia, como Dios dice, pero no puede llegar a Dios. Él sólo puede saber lo suficiente como para no tener excusa. Él no puede saber lo suficiente como para ser salvo porque para conocer el camino de salvación demanda la revelación del registro de la salvación en Jesucristo. Entonces, vimos que el hombre termina, en Romanos 1, tomando el conocimiento de Dios, rechaza el conocimiento de Dios, se vuelve un necio y convierte la verdad acerca de Dios en un ídolo y una imagen. Entonces, lo pervierte y termina como un idólatra quien siente la furia y la ira de Dios.
Primera de Corintios 1 nos dice lo mismo. Lo más eruditos, los más educados, los más preparados, los más elite, los más sabios de los sabios, cuando han llegado a la culminación de su razonamiento humano, de su razón humana, la religión humana, terminan como necios. Primera de Corintios 1 dice que la sabiduría de los hombres es insensatez, locura con Dios. No llegan a Dios. Es necedad. Es vacío, es inútil. Y Primera Corintios 1 dice que los hombres mediante la sabiduría no conocieron a Dios. Usted no llega ahí a través de la teología natural. Usted no llega ahí a través de ningún proceso de razón humana, de intuición humana o de religión. Y hablamos de esos pasajes.
Ahora, quiero llevarlo a otros textos esta mañana. Regresemos a 1 Corintios, capítulo 2 y nuevamente, esto es más un estudio bíblico que un sermón. Y realmente en cierta manera estoy llegando a estas Escrituras y enfocándonos en algunos elementos sobresalientes. No puedo entrar a detalle, no tengo tiempo para eso. Usted puede leer los comentarios que he escrito acerca de 1 Corintios, Romanos, el libro de Hechos, cuando lleguemos ahí y vamos a entrar a más a detalle. Pero quiero que usted vea 1 Corintios, capítulo 2, porque hay bastantes principios ahí que responden a nuestra pregunta. ¿Pueden los paganos ser salvos sin el Evangelio?
Al final del versículo 10 de Primera de Corintios 2, comenzando de la segunda mitad del versículo 10 dice: “el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios.” Aquí hay un principio simple. Si queremos saber lo que Dios piensa, si queremos conocer las cosas profundas de Dios, si queremos conocer las cosas que no son accesibles a nosotros, podemos conocer algunas cosas acerca de Dios. Él es poderoso, Él es un Dios de orden, Él es complejo, Él es un Dios de belleza, Él es un Dios de vida. Podemos ver mucho de esto en la creación y podemos concluir mucho. Pero si queremos conocer lo que no está en la superficie, lo que en cierta manera no es visible de manera implícita, si queremos conocer el lado espiritual de Dios, queremos conocer acerca de la ley de Dios o queremos conocer acerca de la salvación de Dios, queremos conocer acerca de la justicia de Dios, la redención de Dios, las cosas están debajo de la superficie, el Espíritu todo lo escudriña. El Espíritu escudriña esas cosas. Tenemos que conocer que el Espíritu de Dios conoce las cosas profundas. ¿Por qué? Porque el Espíritu de Dios, ¿verdad? El Espíritu de Dios es Dios, uno con Dios. Y entonces, no tenemos acceso a las cosas profundas. Tenemos acceso únicamente a lo que es visible a nosotros. Aquello que es empírico, aquello que está en la superficie, aquello que es manifiesto a los sentidos humanos. No conocemos cosas espirituales acerca de Dios, la naturaleza de Dios, la esencia de Dios, la voluntad de Dios, la salvación de Dios. Esas cosas no las conocemos. El Espíritu las conoce.
El versículo 11 es en cierta manera una analogía: “¿Porque quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el Espíritu del hombre que está en el?” Yo no conozco sus pensamientos. Usted no conoce mis pensamientos. No conocemos los pensamientos el uno del otro. Podemos estar cercanos el uno con el otro, podemos estar casados, podemos estar en la misma familia, podemos estar involucrados en un esfuerzo en común, pero aun así no tenemos acceso a los pensamientos el uno del otro. Todo lo que conocemos es lo que es manifiesto. El único que conoce el pensamiento es el Espíritu del hombre que tiene el pensamiento. Y simplemente es una analogía y así estamos con Dios; somos como el uno con el otro, podemos conocer lo que vemos, podemos ver cierta cantidad de conducta, podemos extraer o llegar a ciertas conclusiones, pero no conocemos las cosas profundas. No conocemos el pensamiento, lo que está pasando en el la mente y el corazón del individuo. Y lo mismo es el caso con Dios. Podemos ver lo que es manifiesto por lo que Él ha hecho, pero no podemos conocer las cosas profundas de Dios, así como yo no puedo saber lo que hay adentro de usted. El Espíritu de un hombre sabe lo que hay en él y el Espíritu de Dios conoce las cosas profundas de Dios.
Entonces, si vamos a conocer las verdades salvadoras, si vamos a conocer las verdades profundas de Dios, las verdades espirituales, entonces tenemos que recibir una revelación de ellas. Si nos tienen que revelar. Y entonces, el versículo 11 dice: “Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el Espíritu de Dios.” Y después, él procede a decir: “Y nosotros” - estos los apóstoles, este es Pablo y los otros apóstoles que escribieron las Escrituras - “y nosotros no hemos recibido el Espíritu del mundo sino el Espíritu que proviene de Dios.” Para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. ¿Y qué lo que Dios nos ha concedido? Perdón de pecado, salvación, esperanza de vida eterna, todas las bendiciones de justificación, santificación, glorificación; usted no puede conocer eso mediante la razón humana. Usted no puede encontrar eso entra mediante un experimento de un tubo de ensayo. Usted no puede saber eso mediante la racionalización. Eso es sólo conocido mediante la revelación del Espíritu Santo. Usted no puede saber nada acerca del cielo excepto porque la Biblia lo revele, ¿verdad? Usted no puede ir ahí, no lo puede saber. Usted no puede saber acerca de la salvación a menos de que la Biblia se lo diga. Usted no puede conocer el medio del perdón, el plan de Dios en la redención. Y entonces, Pablo dice ‘hemos recibido esta información’.
Pablo, obviamente - quien escribió por lo 13 epístolas en el Nuevo Testamento de manera colectiva, él mismo - y los otros escribieron las Escrituras están incluidos aquí en el ‘nosotros’. “Nosotros hemos recibido el Espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.” Y después, él dice: “lo cual también hablamos,” versículo 13, “no con palabras enseñadas por sabiduría humana sino con las que enseña el Espíritu.” Combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales - es una gran afirmación. Él no sólo nos dio los pensamientos, el Espíritu Santo no sólo nos dio los pensamientos sino que nos dio las palabras. Y escribimos esas palabras. “Toda la Escrituras inspirada por Dios,” ¿verdad? Y 1 Pedro dice: “Fuimos movidos por el Espíritu Santo y escribimos.” Esa es la única manera en la que podemos conocer algo acerca de la redención. Esa es la única manera en la que podemos conocer acerca de la salvación. Esa es la única manera en la que podemos conocer las cosas que están debajo de la superficie, las cosas profundas de Dios. Usted desciende a lo espiritual y eso sólo está disponible a nosotros porque fue dado por el Espíritu Santo a los apóstoles que lo escribieron y tomaron pensamientos espirituales y los expresaron en palabras espirituales.
Ahora, observe el versículo 14 y podríamos tomar este versículo y colocarlo a los ojos de cualquier persona que está promoviendo la teología natural. Escuche esto: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios porque para él son locura y no las puede entender porque se han de discernir espiritualmente.” Aquí está el problema. Un hombre natural que no es ayudado por la revelación sobrenatural, que no es ayudado por las Escrituras, un hombre natural no puede conocer las cosas que sólo el Espíritu de Dios conoce. Él no puede conocer las cosas profundas. Para él son locura; son absolutamente absurdas, es lo que él está diciendo. Él no puede comprenderlas. No puede entenderlas. Él no puede entenderlas porque son evaluadas espiritualmente, no son evaluadas racionalmente. No pueden ser examinadas mediante una mente racional. No pueden ser examinadas mediante un estudio empírico. No pueden ser comprendidas por ningún tipo de intuición humana. No está disponible.
Entonces, ¿adónde lo lleva usted la teología natural? Aquí está el versículo del teólogo natural. La teología natural lo lleva a ningún lugar; usted no puede aceptar las cosas del Espíritu de Dios, son necedad absoluta, simplemente son absurdas. Usted no las puede entender porque sólo pueden ser entendidas mediante el poder y la revelación del Espíritu Santo. Es un versículo muy importante. Pero para aquellos de nosotros que conocemos las Escrituras, que hemos sido enseñados por el Espíritu Santo a través de las Escrituras - al final del versículo 16 - nosotros “tenemos la mente de Cristo.” Y eso es realmente crítico porque eso completa la Trinidad. El Padre es Dios. El Espíritu de Dios conoce exactamente las cosas profundas de Dios, las cosas que no son visibles en la superficie mediante los sentidos, los cinco sentidos y por nuestra razón humana. Él, el Espíritu, conoce la profundidad total de las verdades espirituales que constituyen la mente de Cristo. ¿Qué es la mente de Cristo? Es la manera en la que Él piensa. Sabemos cómo Cristo piensa. Usted pregunta cómo sabemos cómo piensa Cristo. Porque ésta revelado aquí, ¿verdad? Sabemos cómo Él piensa. Sabemos los pensamientos de Dios acerca de la salvación. Conocemos los pensamientos de Cristo acerca de la salvación porque el Espíritu Santo nos los ha revelado nosotros en las Escrituras. El hombre natural, no ayudado por la mente de Cristo revelada a través del Espíritu no llega a ningún lugar. Él termina sin entendimiento. Él termina como un necio, así como dijo Romanos 1, así como dijo 1 Corintios 1; él simplemente continúa repitiendo lo mismo una y otra y otra vez, sea que esté en Romanos 1, Primera de Corintios 1, Primera de Corintios 2, usted obtiene el mismo resultado. El hombre por sí mismo termina como un necio. Y termina en juicio.
La única manera en la que usted puede conocer la mente de Dios con respecto a las cosas profundas, las cosas que se relacionan con la salvación, es a través de la revelación de la Escritura. Esa es la razón por la que dice que vivimos por toda palabra que procede de la boca de Dios, Mateo 4:4. Esa es la razón por la que Jesús en Juan 14:26 le dijo a los discípulos: “Y el Espíritu Santo va a venir sobre vosotros y va a hacer esto: les va a enseñar todas las cosas y les va a traer todas las cosas a su memoria, les va a recordar todas las cosas. Él los va instruir para que puedan escribir las cosas profundas que no se pueden discernir por los sentidos humanos o la intuición humana.” Usted tiene que tener la revelación del Espíritu para conocer las cosas profundas, las cosas acerca de la salvación que constituyen la mente de Cristo. Nosotros, dice el apóstol Pablo, tenemos la mente de Cristo; sabemos exactamente cómo piensa Cristo, sabemos exactamente cómo Dios piensa acerca de estos asuntos porque nos ha sido revelado por el Espíritu Santo. Usted no llega al conocimiento verdadero de Dios sin la Biblia. Usted no llega al conocimiento verdadero de Dios sin el Evangelio de Jesucristo. La verdad es lo opuesto, usted termina como un necio. Usted termina sin entender. Usted termina en la ignorancia. Y lo mejor que la sabiduría humana puede producir es ignorancia sofisticada, necedad sofisticada.
Ahora, vayamos al capítulo 17 de Hechos porque hay más para decir; pero necesito seguir avanzando para llegar al texto que está en Hechos 17. Un par de veces he tenido el privilegio de predicar en el Areópago en Atenas. Alguno de ustedes que han estado ahí de viaje en Atenas quizás han ido a ese lugar. Está bajo el Partenón, el cual, claro, es la famosa acrópolis en donde las religiones falsas del imperio griego adoraban. Y en cierta manera está ahí entre ese lugar alto y el lugar bajo, el ágora, el mercado. Ahí está este monte Marte del Areópago. Es ahí donde siempre se congregaban los filósofos y en los tiempos antiguos usted no tenía televisión, no tenía radio, no tenía medios impresos como los conocemos en la actualidad. Y todo era verbal. Y usted iba la escuela, por así decirlo, al ir ahí, ahí arriba y la élite, los literatos, los filósofos, los oradores estaban todos ahí. Y tenían sus pequeños grupos y estaban ahí dando su filosofía. Y entonces, Pablo fue ahí y esencialmente esto era algo muy normal que se hacía - en el versículo 22. Estaban en esto. Metidos en esto. En el versículo 21 dice que les encantaba de ir ahí y oír cosas nuevas.
Entonces Pablo se puso de pie en el medio del Areópago y dijo: “Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos.” Bueno, para algunas personas en la actualidad eso podría sonar como suficiente, usted sabe, ustedes son muy religiosos en todos los aspectos y eso es realmente lo que se demandaba. Y entonces, si son muy religiosos en todo aspecto, ustedes saben que Dios va a contarlos, considerarlos como algo justo y ustedes ya entraron y aún si no saben nada más. Pero él les dice: “en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO” ¡Qué interesante! Ahí tiene muchos altares y hay muchos dioses a quienes adoran, pero tenían este sentimiento de que podía haber uno que habían dejado afuera y no lo querían ofender. Ellos no saben quién es pero simplemente para evitar alguna ofensa innecesaria, hacen una concesión y levantan un altar al dios no conocido.
Y él les dice: “Esto es algo muy religioso, esto es algo noble. Ustedes no conocen a Dios, ustedes no han tenido Su revelación, no tienen el Antiguo Testamento, no saben acerca del Dios que es el Creador, el Dios que es el sustentador del universo, el Dios quien es el Dios de Isaac, Abraham, Isaac, Jacob, el Dios de Israel, el Dios vivo y verdadero, el único Dios verdadero. Y ustedes no conocen acerca de ese Dios pero ustedes son muy religiosos y han hecho un esfuerzo noble, realmente lo han hecho. Ustedes han hecho lo más que pueden sin tener una revelación sobrenatural. Y han dedicado esto al dios no conocido. Él les dicen el versículo 23: “Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.” Permítame decirles, personas ignorantes, quien este es en realidad. Entonces, aquí estaban, habían llegado a la epítome de la religión y realmente eran tan ignorantes como alguien puede ser ignorante. Entonces, él les dice “quiero hablarles de quién es este Dios, quienes ustedes no conocen.”
Ellos no conocían a Dios y Pablo sabía que no conocían a Dios. Pablo sabía que no conocían a Dios y Pablo quiere que sepan que no conocen a Dios. Él les dice “Permítame presentárselo.” “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.” Usted no se acerca a Él con un plato lleno de cosas. Usted no le coloca una corona en Su cuello. Usted no le hace algún tipo de ofrenda. Ése no es el tipo de Dios que Él es. Él no necesita nada. Usted no tiene que alimentarlo, no tiene que presentarle flores. Él no necesita nada. Porque “Él mismo da a todos vida y aliento y todas las cosas.” Versículo 26: “Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación.”
Este es un Dios único - éste es el Dios de los dioses. Éste es el Creador. Éste es el que hizo toda la tierra y todo en el cielo. Este es un ser espiritual que no puede ser confinado a ningún tipo de templo. Y ellos tenían todos estos templos para todas las deidades que habían inventado. Este no es un Dios que necesita que se le presenten estas cosas pequeñas triviales. Él creó todo y sustenta todo y perpetúa todo en el poder que Él tiene de dar vida. Él es el Dios que determina qué naciones existen, dónde existen, cuándo existen, el punto de su origen, el punto de su término. Él está a cargo de la historia. Este es el Dios que ustedes no conocen. Este es el Dios que ustedes ignoran. Ustedes no pueden adorar a una deidad y decir ‘oh, bueno, éste es el mejor esfuerzo que hicimos, realmente están adorando al Dios verdadero.’ No, ése no es el caso. Pablo dice que no es así. Ustedes no lo están adorando a Él. Ahora, él admite en el versículo 27 que pueden estar buscando a Dios, en cierta manera pueden estar buscando si quizás palpando puedan encontrarlo. Esto es lo que están haciendo. Están palpando con la idea o el pensamiento ‘si palpamos lo suficiente y en cierta manera buscamos y a nuestra intuición y experiencias religiosas, quizás encontremos a este Dios.’
Y después, él añade en el versículo 27: “Aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.” ¿Saben ustedes qué tan cerca está? Versículo 28: “En Él vivimos y nos movemos y somos.” ¿Sabe cuán cerca está Dios del pagano? Él está tan cerca que está ahí. Él es omnipresente. Él es la fuente de vida. Ellos no podrían respirar si Dios no estuviera ahí. Así de cerca está Él; y aun así no lo conocen, todavía están buscando, todavía están en ignorancia, todavía no pueden encontrarlo aunque Él está ahí. No lo pueden encontrar. Ése es el punto. Uno de sus poetas inclusive reconoce, dice en el versículo 28: “como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.”
Antes de la evolución, nadie tenía este pensamiento torpe de que nadie por nada es igual a todo. Antes de la evolución, nadie podía inventar algo tan ridículo como el hecho de que todo salió de la nada. Todo el mundo entendía que había una causa para todo efecto, que tenía que haber un Creador, que tenía que haber un Creador personal, tenía que haber un Creador moral porque somos personas que entienden una ley moral. Tenía que haber, lo sabían. E inclusive un poeta pagano dijo ‘sabemos que hay un Creador y sabemos que somos Su productos y sabemos eso y estamos palpando.’ Y Pablo dice, ¿saben una cosa? Él realmente está muy, muy cerca porque ustedes viven y se mueven en Él. Él está muy, muy cerca y ustedes están palpando y por cercano que Él está, y por mucho que ustedes palpan, no pueden conectarse con Él. No puede llegar a Él. De hecho, ¿saben lo que han hecho? Han hecho algo terrible.
Versículo 29: “Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.” ¿Saben lo que hicieron? Esto es exactamente lo que Romanos 1 dice, esto es lo que hicieron. Están palpando. Él está muy cercano, sus sentidos le dicen que tiene que haber un Creador, sus sentidos se lo dicen, la razón se lo dice. Que Él es inteligente, Él es complejo, Él ama la belleza, tiene un poder inmenso, etc., etc., etcétera. Sus sentidos les dicen mucho acerca de Dios, que Él está muy cercano porque Su aliento es la misma esencia de la vida de Dios, del poder de Dios por el que sobreviven. Debe estar muy cercano. Lo están palpando. Él está muy cercano.
¿Pero sabe usted lo que sucede? En lugar de llegar a conocer al Dios verdadero, hacen un ídolo. Eso es exactamente lo que hacen y eso es exactamente lo que dice Romanos 1. Porque como vimos en 1 Corintios 2, mediante su teología natural no pueden entender a Dios, no pueden entender las cosas del Espíritu de Dios, no pueden entender el camino a Dios, no pueden entender el medio de salvación o una relación con Dios. Y entonces, terminan con ídolos - ídolos. Y entonces, no le ha hecho ningún favor al Dios verdadero, usted simplemente lo ha convertido en algo de piedra aquí llamado ‘el dios no conocido’. Ése no es Dios. No deben pensar que Dios es una roca o Dios es un pedazo de oro o un pedazo de plata.
¿Y sabe qué? Versículo 30: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia,” saben ustedes, Dios ha sido paciente con ustedes hasta ahora, pero “ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.” ¿De qué? De su religión, que se arrepientan de su religión, que se arrepientan de su idolatría, que se arrepientan de sus dioses falsos, que se arrepientan de su entendimiento falso de Dios. Arrepiéntanse.
Él no está hablando de arrepentirse de esos pecados categóricos de los que normalmente hablamos cuando pensamos en el arrepentimiento. Él está diciendo más vale que se arrepientan, que se vuelvan, arrepentirse significa dar una vuelta de 180° e ir en la dirección opuesta, más vale que se vuelvan de esta religión va falsa y más vale que se dirijan en la dirección correcta. ¿Por qué? Porque, versículo 31: “Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia.” Él está hablando del día del juicio, el día del juicio viene y Él va a juzgar a este mundo en justicia y va a juzgar a este mundo a través de un juez que ya ha identificado. Juan 5:22 al 27 dice: “El Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,” ése es Jesús. Dios va a juzgar al mundo, va de manera justa, esto es en base a un criterio justo, una base verdadera justa, equitativa, mediante Cristo. Él ha designado a Cristo para que Él sea el juez y ha probado a todos los hombres que Cristo es el Juez al resucitarlo de los muertos.
¡Hombre!, Pablo ahora ha entrado al Evangelio y debe haber explicado más acerca de eso porque el versículo 32 dice: “Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos,” él debió haber explicado la resurrección y debió haber explicado la muerte de Cristo. ¿Cómo puede usted explicar una resurrección si usted no explica la muerte, verdad? Tiene que asumir que él predicó la Cruz porque él estaba determinado a no saber nada fuera de la Cruz. Y entonces, él predicó la Cruz y predicó la resurrección y dice ‘Miren, tienen que arrepentirse de su religión falsa sin importar el hecho de que ustedes son muy religiosos en todos los aspectos’, como dice el versículo 22. Sin importar que han llegado a la conclusión de que ustedes son linaje de Dios. Ése es un sentimiento agradable. El problema que ustedes no conocen a Dios por eso. Él está muy cercano, ustedes lo están palpando, ustedes no pueden relacionarse. Sólo hay una manera de relacionarse; y esa es a través del Evangelio de Jesucristo, pagó quien murió como sustituto por el pecado, pago el precio por el pecado y resucitó. Conforme el Padre estaba afirmando la satisfacción de esa muerte, Él lo resucitó de los muertos y lo hizo Señor y Juez. Y ése es el camino de la salvación por fe en Cristo y Él mismo va a juzgar a aquellos que lo rechazan.
¿Y ellos qué hicieron? Ellos comenzaron a burlarse, a menospreciarlo. Aun cuando habían oído el Evangelio, la predicación de la cruz era para ellos locura, 1Corintios 1. Ellos no pueden entenderlo. Están perdidos sin ella y cuando lo oyen, se burlan. Es necedad. Pero algunos de ellos dijeron: “Ya te oiremos acerca de esto otra vez. Y así Pablo salió de en medio de ellos. Mas algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos.” Hubo algunas personas que recibieron el mensaje y creyeron. Como puede ver, el Señor nos está dando un texto aquí que dice que aquí hay un hombre que fue a los paganos y dijo “ustedes son muy religiosos y ustedes saben que hay un Dios. Ustedes no tienen una Biblia, ustedes no tienen el Evangelio.” Él no dice “no se preocupen.” Él dice “más vale que se arrepientan, más vale que se arrepientan, más vale que dejen eso y vayan en la otra dirección. Y la otra dirección es que más vale que entiendan que la única manera en la que jamás conocerán a Dios y la salvación y el perdón es al entender que Dios ha designado a un Juez. Y ese Juez, quien va a juzgar a todos los pecadores, ese Juez no es ningún otro que el hombre y el hombre es Cristo Jesús, quien murió en la cruz como un sacrificio por el pecado y fue resucitado por Dios de los muertos para afirmar que Él había ofrecido un sacrificio suficiente y completo. Y al creer, como dice Romanos 10, que Jesús es Señor, confesando con su boca que Jesús es Señor y creyendo en su corazón que Dios los levantó de los muertos, será salvo.”
El hombre natural es ignorante. El hombre natural es idólatra. Ahí es donde está. Eso es lo que usted en Romanos 1, él es ignorante y es idólatra. Lo ve en 1 Corintios 1. ¿Qué es él? Él es necio y cree que es sabio pero su sabiduría es necedad con Dios. Y aquí está de nuevo, los más sabios de los sabios, los preparados, la élite, los cerebros de Atenas, los más religiosos y los más racionales y los más eruditos están palpando tratando de encontrar a Dios, terminan como idólatras, quien más vale que se arrepientan o sean juzgados eternamente por el que les ofrece salvación a través de Su muerte y resurrección. El hombre natural es ignorante. El hombre natural es idólatra. El hombre natural no puede, mediante algún esfuerzo natural, conocer a Dios. Porque no es sólo que él está en el limbo o en alguna posición neutral. Pase a Primera de Corintios, capítulo 10. Esto es realmente sacude a esta herejía. Primera de Corintios, capítulo 10.
Permítame darle un poco de escenario. Usted es cristiano, usted está viviendo en Corinto. Usted se ha convertido de la religión falsa y se casa, claro, su esposa quizás es cristiana. Digamos que los dos han llegado a Cristo, están en la Iglesia. Pero su suegra todavía está adorando a Dionisio o alguien o a algún dios falso. Y su suegra dice: “Sabes, van a tener un banquete grande en el templo y es importante que vengas porque van a honrar a tu suegro y la familia entera va estar ahí; es importante que tú vengas.” Entonces su esposa, una mujer bienintencionada como cristiana, siente la presión de su mamá. Y usted dice ‘Bueno, sabes, no quiero ir, pero tampoco quiero empeorar las cosas con mi suegra. ¿Qué voy hacer?’ Entonces usted se desvía al templo de Dionisio y entra allí y es una orgía a un dios falso. Y es un banquete enorme y come parte de la comida; y parte de la comida es ofrecida como sacrificio a un dios falso. Y siente muy mal por eso, pero usted sabe, después de todo, usted ha tenido muchos problemas con su suegra y esto lo hace difícil. Porque su esposa siente eso y ella lo hace difícil; y usted sabe, si ella no está feliz, usted no está feliz, y entonces, lo hace. Digo, usted puede imaginarse la presión. Ése es simplemente un posible escenario. Puede haber muchos más. Y después, llega la mesa del Señor la próxima vez y usted participa de la mesa del Señor y está sentado ahí y está participando del pan y de la copa; y está honrando al Señor; y acaba de salir de un lugar en donde estuvo en un banquete que estaba honrando a un dios falso.
Ahora, alguien podría decir ‘bueno, sabes una cosa, esas personas no sabían nada más que eso. Hombre, es su buena intención de encontrar al Dios verdadero. Es un buen esfuerzo y si tratan de vivir por encima de las personas de su comunidad, quizás Dios aceptará eso.’ Quiero que usted entienda lo que está pasando aquí. Versículo 20, eso es exactamente el escenario de lo que está pasando aquí en Corinto, versículo 20. No, él dice, un ídolo realmente no es nada, un ídolo de piedra no es nada. “Pero yo os digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios.” ¿Entendió eso? Ese no es un sacrificio a Dios. Por cierto, los gentiles, ¿quiénes son gentiles? Cualquier persona que no es judía, las naciones, ethnos, las naciones, todos, los paganos, todos los paganos, el mundo entero, todos ellos - y todo aquello que sacrifican a su supuesta piedra y plata e ídolos de oro, ídolos de madera, o lo que sea, si no es ofrecido a Dios, sino involucra al verdadero Dios, involucra a las fuerzas del infierno. Están ligados con Satanás y los demonios. Nunca entienda de manera equivocada eso.
Usted dirá ‘bueno, esos pobres paganos bien intencionados como usted sabe, simplemente están tratando de llegar a Dios de la mejor manera que ellos saben.’ La realidad es que están dirigiéndose hacia el infierno. Están conectándose, relacionándose con fuerzas demoníacas que están actuando como los ídolos que no existen. No hay otros dioses fuera de Dios verdadero, ¿verdad? La gente cree que los hay porque los demonios actúan como los dioses a los que las personas adoran. Hacen suficientes cosas como para mantener a esas personas conectadas con esas deidades, deidades falsas. No sólo es neutral. No es sólo ‘bueno, es muy triste que son ignorantes.’ No, no es sólo que en cierta manera están en el limbo. No, no es así. La razón natural tratando de encontrar a Dios termina siendo ignorante. La razón natural tratando de encontrar a Dios termina siendo idólatra. La razón natural tratando de encontrar a Dios termina con lo demoníaco. Los demonios están detrás de toda religión falsa. Ellos están detrás de todos los sistemas filosóficos y religiosos. Están detrás, y ese pasaje maravilloso, 2 Corintios 10:3 al 5 - están detrás de toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios. Cualquier idea anti Dios es demoníaca, es demoníaca. Cualquier cosa que no es verdad acerca de Dios, cualquier cosa que no es bíblica, es demoníaca.
Satanás está disfrazado, junto con sus demonios, como ángeles o ministros de luz. El Dios de los budistas es un demonio. El Dios de los musulmanes es un demonio. Los dioses de los hindúes son demonios. El Dios de los mormones es un demonio. El Dios de los testigos de Jehová es un demonio y cualquier otra religión que rechaza a Cristo. Todo es demoníaco. Esto se remonta a Deuteronomio, el Pentateuco, la ley antigua. Deuteronomio 32:17, Moisés escribió: “De aquellos que sacrifican a los demonios que no eran Dios.” Usted puede comparar el Salmo 106:37. Ellos no van a Dios, están yendo a Satanás y a los demonios.
¿Y sabe una cosa?, una buena manera de ilustrar esto es en Segunda de Juan. Ahí hay tres versículos 9, 10 y 11. Y en 2 Juan 9, 10 y 11, Juan escribe que si usted se aparta de lo que la Biblia enseña acerca de Cristo, si usted se desvía de lo que la Biblia enseña acerca de Cristo, no estamos diciendo que usted niegue a Cristo, que usted niega que Él murió, si usted no permanece en lo que la Biblia dice acerca de Cristo, dice esto: “Cualquier persona que hace eso no tiene a Dios.” El punto es este, usted puede creer en la Trinidad, usted puede creen en el nacimiento de Cristo, usted puede creer en la vida de Cristo, usted puede creer en la muerte de Cristo, pero si usted dice que no es Dios, ese detalle -si usted dice que Él no vivió una vida perfecta, si usted dice que ‘bueno, Él realmente no murió una muerte sustitutiva, si usted dice que Él realmente no resucitó de los muertos’, si usted niega algo que es bíblicamente revelado acerca de Cristo, usted no tiene a Dios. Entonces, escuche esto, si usted inclusive está equivocado acerca de Jesús, usted no conoce a Dios. Por no decir nada de que ni siquiera sabe acerca de Jesús. Usted simplemente se está involucrando con los demonios.
La gente me ha preguntado si hay mucha religión satánica en nuestra sociedad. Sí, todo menos la Verdad. Todo lo que no es cristianismo verdadero es satánico a un grado u otro; y en una manifestación u otra. No es que todo el mundo, como algunos, adoren a Satanás. Hay algunas personas que simplemente adoran a Satanás como tal. Pero cualquier persona que no adora al Dios vivo y verdadero a través de Jesucristo de hecho adora a Satanás. No debe hacer eso. No creo que quiera hacer eso porque Dios es muy celoso, versículo 22: “quieren provocar al Señor a celos.” No puedes ir a la mesa de los demonios y a la mesa del Señor, dice el versículo 21. Versículo 22: “No debes provocar el Señor a celos. Deuteronomio 32:21, Dios dijo: “Israel me hizo celoso con lo que no es Dios y me provocaron a ira con sus ídolos.” Dios no ve un ídolo y dice ‘¡oh, ese es un buen intento!, creo que es un muy buen intento para que puedan entrar.’ Dios ve a un ídolo y dice ‘eso me hace celoso, me provoca a ira.’ Y usted no debe provocar al Señor a ira. ¿Por qué? Porque no es más fuerte que en el que Él. No creo que usted quiera involucrarse con Dios, ¿o sí? La única manera en la que usted debe involucrarse con Dios es si usted fuera más fuerte que Él. Y usted no lo es. Es bastante serio, involucrarse con Él en este sentido de provocarlo a ira. Entonces, lo mejor que puede hacer el hombre, su mejor religión, su mejor razón, él termina con insensatez, ignorancia, idolatría y eso involucra a las fuerzas del infierno y las mete a su vida.
Un pasaje más que es muy importante, Romanos 3. No tengo tiempo para desarrollarlo de manera completa pero sólo necesito hacer unos cuantos comentarios. Romanos 3:10; y después le daré uno más y terminaremos. Romanos 3, versículo 10, aquí está la condenación universal de la humanidad. Romanos 3:10: “No hay justos, ni aún uno. Alguien, si no hubiera estado ahí, habría dicho excepto yo. Entonces dijo ‘no, ni tú’. No hay justo, ni aun uno. No hay quien entienda. Vimos eso en 1 Corintios 2:14. “No hay quien busque a Dios.” No van en esa dirección. Usted no llega ahí por el camino natural. En lugar de esto, todos a una se desviaron, todos se van por el camino equivocado, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. No hacen el bien. No es bueno. Como decía John Gershner, es bueno malo. Podría ser bien a nivel humano, puede ser amable o ser caritativo con alguien pero es bien malo porque el motivo no es glorificar a Dios y nada menos que eso, es un motivo equivocado. No hacen el bien. De hecho, la realidad es que están podridos por dentro. Están en un estado de corrupción por dentro. Sepulcro abierto es su garganta, abren su boca y de ahí sale el hedor de la muerte. Con sus lenguas continúan engañando, veneno de áspides hay debajo de sus labios. Sus bocas están llenas de maldición y amargura. Sus pies se apresuran a derramar sangre, destrucción y miseria. Quebranto y destrucción hay en sus caminos. Y el camino de paz no conocieron. No hay temor de Dios delante de sus ojos.” Esta es una descripción de la humanidad.
¿Y qué es? Versículo 19, al final del versículo: “Detiene toda boca” Toda boca es cerrada. No abra su boca y trate de defenderse a sí mismo. No diga ‘pero Dios, yo traté. Soy una persona bastante buena, ciertamente soy mejor que las personas por allá. Ellos son mucho mejor que algunas personas que yo conozco y tú las conoces también.’ Cierre su boca. Cierre su boca. Simplemente usted da cuentas a Dios. Todo lo que la revelación natural hace por usted es hacerlo rendir cuentas a Dios, hacerlo responsable y hacerlo que no tenga excusa, cierra su boca. Usted no tiene nada que decir porque en el versículo 20, porque por sus obras, sus obras de la ley, lo cual quiere decir obras buenas, sus obras religiosas, nadie va a ser justificado a los ojos de Dios. Usted no puede ir a partir de ahí desde el punto de vista de las obras. Y escúcheme, si usted pudiera ser salvo sin el Evangelio, entonces la salvación es por obras. Nadie va ser justificado de esa manera y sólo hay una manera en la que puede ser justificado y él procede a describirlo en el versículo 22: “La justicia de Dios es mediante la fe en Jesucristo para todos los que creen.” Usted tiene que venir a Cristo, tiene que creer en Cristo, ése es el único camino de salvación. Versículo 23: “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por Su gracia mediante la redención por la fe que es en Cristo Jesús.” La única manera en la que alguien puede ser salvo es por la fe en Jesucristo.
Muy bien, un pasaje más. Segunda Tesalonicenses 1:8, un pasaje breve pero muy potente. Segunda Tesalonicenses 1:8, de hecho, probablemente deberíamos comenzar en el versículo 7. El versículo 7 habla a la mitad del versículo: “el Señor Jesús será revelado desde el cielo con Sus ángeles poderosos y llama de fuego.” Esta es la segunda venida, este es el día, usted recuerda, el día de Hechos 17, el día cuando Él ha designado, en el cual el hombre Jesús va a ser el juez. Cuando ese día venga, el Señor Jesús será revelado desde el cielo con Sus ángeles poderosos en llama de fuego y Él viene en juicio final furioso. Ahora, observe el versículo 8. Es muy, muy importante. Él va a dar retribución. La retribución significa juicio, significa pago, castigo, ¿a quién? A aquellos que no conocen a Dios. ¿Y quiénes son? Aquellos que no obedecen el Evangelio de nuestro Señor Jesús. Esto está diseñado en el idioma griego para que sea una explicación de aquellos que no conocen a Dios. La palabra ahí sería mejor traducida inclusive porque describe aún más a las mismas personas. Éste juicio final en llama de fuego cae en contra de aquellos que no conocen a Dios debido a que no obedecen el Evangelio de nuestro Señor Jesús. Y estos pagarán la paga de destrucción eterna alejados de la presencia del Señor y de la gloria de Su poder.
Si usted no cree el Evangelio, usted no conoce a Dios. Si usted no conoce a Dios, usted va a ser juzgado. Usted puede leer el libro de Apocalipsis y cómo se desarrolla este juicio gran detalle. Como puede ver, estas ideas herejes de inclusivismo y de una de misericordia más amplia o como un escritor la llamó ‘la luz tardía’ o la teología natural, la luz tardía refiriéndose a lo que Peter Kreeft dijo cuando usted muere y va al cielo, lo que usted no sabe va a ser enderezado allí arriba, esto es aterrador en sus implicaciones. Es una herejía condenadora y mortal porque debemos alcanzar a la gente con el Evangelio para que puedan oír y ser salvos. Dios mismo, Augustus Strong dijo esto en su teología, no en estas palabras, muchos, muchos años atrás, Dios mismo es la única fuente de conocimiento con respecto a Su propio ser y una relación con Él. Y Dios, como la única fuente, debe revelarse nosotros y lo ha hecho mediante el Espíritu Santo quien conoce las cosas profundas de Dios, revelándolo a los escritores que las escribieron; y de esta manera tenemos la mente de Dios y la mente de Cristo.
La teología natural lo reduce a un adorador de ídolos ignorante, involucrado con demonios que se dirige al juicio divino. Es suficiente para condenar, esa revelación natural, esa teología natural, pero no para salvar. Eso hace que el hombre no tenga excusa; pero no sin condenación. Nuestro mandato y deber como cristianos responsables, entonces, todavía se aplica. ‘Id por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda criatura.’ Y ése es un buen lugar para terminar, con las palabras de Jesús al final del Evangelio de Marcos 15 y 16 del capítulo 16: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo. El que no creyere será condenado.” Ésa es nuestra comisión y es válida; y somos responsables de hacer eso para que la gente pueda oír la verdad salvadora.
Padre, gracias de nuevo por la claridad con la que la Palabra habla de estas cosas. Hay muchos otros pasajes que podríamos mencionar, muchos otros que hablan de este asunto importante; pero es suficiente que nosotros sepamos esto, que Tú no has dejado duda alguna ni pregunta alguna para ninguna mente legítima acerca de este tema. La razón por la que somos enviados hasta los fines de la tierra con el Evangelio, la razón por la que vamos con tal pasión, convicción y sacrificio es porque es necesario que ellos oigan para ser salvos. Oramos y Te pedimos que nos uses, Señor, para hacer eso; que nos haga sensibles y dispuestos a presentar el Evangelio de manera fiel en todo momento a toda persona. Éste es nuestro llamado, nuestra comisión, nuestro mandato. Éste es nuestro deber. Éste es nuestro gran privilegio. Y oramos porque exaltes la verdad y termines con todas las mentiras y la confusión. Protege a Tu pueblo para que pueda conocer Tu voluntad que es revelada en Tu Palabra. Gracias por ella en el nombre de Cristo. Amén.
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