Bueno, quiero expresar de manera personal mi gratitud a Carl Brown venir y compartir un poco de la gracia del Señor Jesucristo en su vida. Hablamos de tener esta capilla hace unos meses atrás y no tuvimos la oportunidad de conocer a tus otros dos hijos. ¿Pueden tan solo venir aquí por un minuto para que todos podamos saludarlos? Adelante. ¡Que gusto verlos! Ahora, aquí es adónde van a ir a la escuela en el futuro, ¿verdad? Muy bien, gracias Carl.

Sí, él es un hombre realmente preciado. ¡Gracias! Y gracias todos por venir también, nunca sabes lo que la vida va a traer. Pienso en mi propio hijo, quien estuvo aquí creo poco después de ti. Descubrieron un tumor cerebral que él tuvo. Y también, solo te puedo decir como padre, solo una sorpresa de todas las sorpresas cuando comienzan a hablar de que tus hijos tienen una enfermedad terminal a una edad temprana. Y Dios tiene sus propósitos para Mark, y resultó ser un tumor benigno, el cual no ha tenido ningún efecto desde esos días. Pero es verdad que tú cuando eres derribado más vale que tengas un cimiento en dónde caer. Y claro, el único cimiento que cualquier hombre puede tener es el cimiento del Señor Jesucristo.

Vida Estudiantil pidió si podía hablar del asunto de la moralidad y la pureza sexual. Un asunto muy importante. No es, no solo un asunto ahí afuera, es algo muy personal para mí. Supongo que he oído a lo largo de los años, de cientos de personas a lo largo de los años, “Por favor, no seas infiel a tu esposa.” “Por favor, no caigas en inmoralidad sexual.” Y entiendo los temores y las preocupaciones de la gente porque sucede con tanta frecuencia a personas quienes confían, personas que conocen, personas que aman. Incluso a mi edad de vez en cuando oigo eso, “Espero que nunca caigas,” es lo que oigo.

Y entiendo lo horrendo que es cuando alguien que representa al Señor Jesucristo, alguien quien es visto como un maestro de la verdad divina, alguien que es presentado como algún tipo de ejemplo de fortaleza espiritual y vida, cae como en un incendio en un choque. Y valoro ese tipo preocupación, y valoro ese tipo de oraciones. Estoy muy agradecido porque el Señor me ha dado una gran, gran vida, y con mucha rendición de cuentas a mi alrededor. Yo estoy muy agradecido por las expectativas tan altas que tiene la gente de mí. Estoy tan agradecido porque las personas me hacen rendirle cuentas, estoy agradecido por colegas ancianos y pastores y administradores aquí en la facultad, que me conocen.

Estoy agradecido por una esposa que espera que viva todo lo que predico, todo el tiempo. La mujer no es realista, pero entiendo. Estoy agradecido por hijos que tienen expectativas altas. Estoy agradecido por nietos que tienen expectativas altas. Quiero todo eso, le doy la bienvenida a todo eso. quiero honrar al Señor Jesucristo con mi vida, nunca quiero hacer algo que traiga menosprecio sobre Su nombre. Estoy agradecido por la obra del Espíritu en mi corazón. Estoy agradecido por la obra de la Palabra en mi corazón.

También estoy agradecido por un padre quien, bueno, él hoy cumple 91 años de edad. Y en todos esos 91 años nunca ha hecho nada por traer menosprecio al nombre de Cristo, y solo fue hace unos dos meses atrás que dejó de enseñar o predicar el domingo. Hasta hace dos meses atrás él todavía estaba proclamando la Palabra todo domingo. Ahora, todavía tiene un programa de radio y él está tocando cintas.

Entonces, estoy aprendiendo que puede seguir aun cuando ya no puedes, gracias a la radio. Pero estoy agradecido por todos los que me rodean, lo que me rodea con todo tipo de cosas que te mantienen fiel, pero al mismo tiempo también he visto algunos colapsos trágicos, y cosas muy personales en mi vida. Uno de los jóvenes a los que estaba muy cercano, un colega predicador joven, nos preparamos juntos, entramos al ministerio juntos, pastoreamos iglesias en la parte sur de California, en dos lugares diferentes, nos mantuvimos en contacto, nos reuníamos de vez en cuando y él escandalizó de manera total a la iglesia.

Su propia vida fue prácticamente destruida, su familia despedazada por la inmoralidad. Pero incluso, de manera más reciente, fue apenas un par de meses atrás, se me mencionó con un egresado de nuestra escuela aquí había sido sorprendido en un tipo de situación horrenda, de estar de manera continua con prostitutas en línea durante varios años. Incluso antes, y después de que se había casado. Y cuándo tuve la oportunidad de hablar con él, yo, yo realmente no quería decir nada primero, quería oír lo que él tenía que decir. Y él me expresó que él, que él lo sentía, que él estaba arrepentido.

La gente siempre me pregunta, cuando alguien es sorprendido en esa situación, ¿están arrepentidos? Y mi respuesta estándar es, “No tengo idea, y tampoco ellos. Tampoco ellos.” El corazón todavía es engañoso sobre todas las cosas, y malo. Y no hay manera de saber si están arrepentidos, no lo puedo saber y ellos tampoco lo pueden saber, solo el tiempo lo va a mostrar. Pero le dije, le dije, “No estoy seguro de que hay una razón para creer que estás arrepentido. No puedo pensar en una razón por la que confiaría en que no vuelvas a hacer esto. No puedo pensar en ninguna razón. Ya has destruido tu esposa, la esposa de tu pacto. La defraudaste. Sea cual sea la rendición de cuentas que ella traía a tu vida, sea cual sea la bendición que ella eran en tu vida, no tuvo efecto en ti. Sea cual sea la expectativa que ella tenía, sea lo que sea que el amor significa, no tuvo efecto en ti.”

“Y después tus hermanos los destruiste; fueran cuales fueran las expectativas que tenían. Y después tu madre, tu padre, tus abuelos, toda la gente con la que trabajas, todos los amigos cristianos que conoces más que eso, ni siquiera fue suficiente en tu corazón recibir la gracia de Jesucristo para salvarte eternamente del pecado y la muerte y el infierno. Eso no significó lo suficiente para ti como para vivir una vida que honre a Cristo.”

“Ahora, debido a que has destrozado a todo mundo, francamente, ¿quién queda para refrenarte? ¿Por qué creería en este momento que vas a vivir ahora una vida diferente? ¿En base a qué debo creer eso? Nada en tu vida. Nada. No la enseñanza de la Palabra de Dios. No estar bajo la predicación de la Palabra de Dios. Nada de eso te refrenó. ¿Por qué debo creer que ahora de pronto hay algo en ti que es tan puro, que, por ti mismo, si nada de eso, simplemente vas a salir de aquí hoy y ser santo?”

No pasaron muchos meses después de eso que volvió a pasar lo mismo, nada que esta vez le pasó a un hombre muy cercano a mí en el ministerio. Otra relación continua de inmoralidad, y me reuní con él, y básicamente le dije lo mismo: “No te importó tu esposa. No te importaron tus hijos. No te importaron tus consiervos en Cristo. No te importó nada de esto. Ahora, ¿me estás diciendo que vas a arreglar tu vida en base a qué?” Y he aprendido que puedes estar en la Universidad Master’s, puedes estar en el ministerio, puedes enseñar la Biblia, puedes servir en un ministerio en la iglesia, puedes tener a cristianos a tu alrededor respirándote en el cuello, por así decirlo, y puede explotar lo más rápido posible como si fueras el único cristiano en un ambiente pagano, porque tú pierdes la batalla en el interior. Y si la pierdes en el interior, no importa en qué ambiente estés, no importa qué expectativas tiene la gente de ti, vas a perderla.

Entonces, no estoy engañado por alguna ilusión aquí, algunos de ustedes ya han perdido esta batalla, y algunos simplemente están tratando de detenerla antes de que sean sorprendidos, antes de que sean sorprendidos por tus padres, antes de que sean sorprendidos por los padres de tu novia o los padres de tu novio, o algunos amigos hablen y digan la verdad. Digo, estás tratando de descubrir cómo puedes encontrar algo dentro de ti para detener, estando ya involucrado en este tipo de conducta.

Y no, mira, no estoy aquí para arreglarte, no puedo, todos estos miembros de la facultad que han entregado sus vidas para ministrarte y enseñarte, no pueden arreglarte. El personal de Vida Estudiantil no lo puede hacer, tu pastor o tu pastor de jóvenes no lo puede hacer, no estoy aquí engañado por alguna ilusión de que alguna manera voy a dar dos mensajes de capilla y todo mundo va a salir de aquí y buscar la santidad para el resto de sus vidas. Lo único que puedo hacer es apuntarte en la dirección de lo que la Palabra de Dios dice, y realmente va a depender de ti el tomar ese tipo de decisiones que honran a Dios.

Alguien me dijo, “Cuándo estas dos situaciones pasaron, ¿Por qué la gente nunca cambia antes de que sean sorprendidos? ¿Por qué siempre tienen que ser sorprendidos y ocurrir un escándalo enorme antes de que la gente decida tomar mejores decisiones?” Y mi respuesta a eso fue, “Creo que la gente cambia antes de que son sorprendidos, pero, debido a que no son sorprendidos no lo sabemos. ¿Verdad?”

No creo que todo mundo que se involucra en la inmoralidad simplemente lo sigue haciendo hasta que despedazan su vida, hasta que son sorprendidos. Creo que hay personas quienes, a la mitad de este tipo de conducta, deciden que no van a hacer eso más, y buscan los medios de la gracia que Dios ha provisto, y hacen un cambio en su vida antes de que un escándalo horrendo ocurra. Creo que probablemente eso pasa mucho.

Y espero que eso pase. Sabemos que no somos perfectos, y ustedes están en una edad en la que todo esto es muy vulnerable, pero si piensas que esto se detiene cuando pasan los años, adivina, estuve yo al lado del lecho de muerte de un hombre que tenía 78 años de edad y estaba llorando. Y yo le dije, “¿Por qué estás llorando?” Y él dijo: “Porque quiero decirte,” y él iba camino al cielo en días, y él dijo: “Solo quiero decirte cuán trágica mi vida ha sido. He sido cristiano, por, no sé, varias décadas,” y él dijo: “Nunca he podido ganar la victoria sobre la pornografía.”  

78 años de edad. Eso realmente no es muy alentador, si cultivas un hábito por suficiente tiempo se vuelve más y más difícil de romper. Pero creo que hay personas que van en el proceso, que toman las decisiones. Este es el momento de tomar esas decisiones. Entonces, solo quiero armarte un poco, si puedo, en donde quieras que estés, si estás en medio de esto, y tú sabes, todos somos tentados por las cosas que nos rodean, particularmente en el mundo en el que vivimos, para comenzar a tomar ese tipo de decisiones.

Creo que a veces pensamos, viéndolo ahora desde un punto de vista bíblico, que hay alguna magia. Mira, lo único que puedo decirte es lo que la Palabra de Dios dice. Puedo darte la Palabra de Dios en esto, y después vas a tener que aplicar los medios de la gracia para que estas cosas se vuelvan una realidad personal en tu vida.

Pero si te ayuda en algo, por mal que esté en la actualidad, siempre ha sido así de mal. Creo que a veces pensamos que este tipo de promiscuidad sexual, este tipo de deseo sexual fuerte que vemos en nuestra sociedad, es algo nuevo, realmente no lo es. Si regresaras por ejemplo a 1 Corintios capítulo 6, ese podría ser un buen lugar en dónde comenzar. Digamos que eras invitado para volverte miembro, o alguien te pidiera que fueras a la iglesia con ellos y vivías en Corinto. Muy bien.

Entonces, alguien decía, “Me gustaría que vinieras a mi iglesia”. Y podrías decir: “Bueno, ¿qué es una iglesia?” “Bueno, es un lugar en dónde la gente que adora a Dios va, porque han sido salvos del pecado y están buscando la santidad, y etc. Y es un lugar para santos, y me gustaría que vinieras.” “Bueno, ¿qué tipo de personas van a tu iglesia?” Bueno, conozcamos a la congregación en Corinto, capítulo 6, versículo 9, “No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios. No erréis, ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, homosexuales, ni los que se echan con varones. Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos.”

Bienvenidos a la Primera Iglesia Bautista de Corinto. ¿Qué tipo de personas van a tú iglesia? Ex fornicarios, ex idolatras, ex adúlteros, ex malakos, voy a decir más de eso. Ex homosexuales, ex ladrones, avaros, borrachos, ex maldicientes. Realmente un grupo muy agradable. Esa es la iglesia. El pecado sexual inundaba a tal grado el mundo antiguo en el tiempo de Pablo, que simplemente era parte del pasado de todo mundo. De hecho, el idioma griego tiene un vocabulario extenso dedicado al sexo perverso.

Está la palabra pornē. Pornē básicamente significa, el que se puede comprar. El que puedes comprar. La ramera, la prostituta. Porneuō es el negocio sucio de la prostitución. Porneia, es fornicación, pecado sexual afuera del matrimonio. Está la palabra malakoi, malakoi era un esclavo sexual. Está la palabra moichos, ese es el adultero el que tiene sexo fuera del pacto del matrimonio. Y están los hetaerae, esa sería un amante, por ningún otro propósito más que sexual, tenían sus hetaerae.

Está la palabra arsekonoitēs homosexual, y malakos, aquí traducida afeminados, en algunas versiones, de hecho, es una palabra que significa suave. Y era la palabra griega para la persona pasiva en una relación homosexual. Escucha, el idioma griego, y hay más, en ninguna manera tiene sentido hablar de más cubriendo todo, porque esta era la vida, esta era la vida. Y cuando ibas a la iglesia terminabas con un grupo de este tipo de personas que habían sido lavadas. Los pecados sexuales habían sido comunes. No solo eran comunes, eran aceptables. Estos básicamente eran designaciones de personas y diríamos personas pervertidas, pero en esa sociedad era aceptable, era conducta aceptable. Era tolerada, incluso era promovida. Vivian en una sociedad sin vergüenza.

Ahora, el cristianismo ha tenido un gran impacto en eso cuando invadió Corinto comenzó a cambiar esa sociedad sinvergüenza al traer estándares bíblicos de moralidad. El cristianismo afectó al mundo occidental, brincó el Atlántico, vino aquí a Estados Unidos. El cristianismo afectó a Estados Unidos realmente, al quitar una sociedad sin vergüenza. El cristianismo al traer principios bíblicos de moralidad sobre la sociedad, produjo una sociedad en la que la vergüenza estaba conectada al pecado sexual.

Y nosotros, los que somos un poco mayores somos, o mucho mayores, crecimos en un mundo en dónde la prostitución, la esclavitud sexual, el adulterio, la homosexualidad de cualquier tipo eran vistas como perversiones de lo más bajo. Y ni siquiera hablabas de eso. Crecí en un mundo en dónde si alguien estaba divorciado, apenas estabas dispuesto a exhalar esa palabra en público. El cristianismo creo cierto tipo de expectativa moral en la sociedad, que permitía que la gente se avergonzara de esas cosas si no vivían a la luz de ese estándar básico.

Pero como sabemos, en las últimas décadas, la infiltración abrumadora de la revolución sexual en los 60’s, la revolución homosexual en los 80’s ha creado una sociedad sin vergüenza, la única vergüenza ahora en estos dias es no tolerar la conducta vergonzosa de alguien. Y entonces estamos de regreso al mundo corintio. Estamos de regreso al mundo corintio. Estamos de regreso al mundo pre-cristiano en dónde todo está bien, cualquier cosa está bien y no hay vergüenza para nada. Es simplemente común, simplemente común.

La NCA, el campeonato de basquetbol de mujeres, está llevándose a cabo y estuve viendo algo de esto. Quería ver a la Universidad de Liberty jugando con LSU, ese fue un desastre, hombre. Esos pobres jóvenes cristianos en ese ambiente. Pero hubo un comercial para la NCAA en uno de los descansos, y fue un comercial para una mujer que era una madre sin casarse. “Me gradué de una escuela NCA, y aquí estoy con mi hijo.” Este es el peor escenario posible en el deporte, una niña que va a la universidad, se embaraza sin un marido, y tiene un hijo. Pero ahora, ese es el modelo para el basquetbol de mujeres de la NCAA. Simplemente, realmente algo increíble.

Ayer en las noticias me di cuenta de que había una separación que estaba por llevarse a cabo con dos bebés que eran gemelos unidos por la cabeza y fueron presentados estos pequeños bebés, y entró la madre y el padre quien tienen otros dos hijos. Y después de la cirugía, piensan que se van a casar. Oh, esa es una idea. Están siendo tratados como si esto fuera absolutamente aceptable. Porque lo es. Estamos de regreso en los dias de Corinto, estamos de regreso en la era del apóstol Pablo.

Y para ayudarnos con eso, simplemente poco antes de que él escribió la carta de 1 Corintios, él escribió a los tesalonicenses y básicamente ambas están en la misma área. Tesalónica está un poco más al norte de Corinto, en el mismo país de Grecia. Veamos 1 Tesalonicenses capítulo 4, y este va a ser un pasaje en el que en cierta manera podemos escarbar un poco. Y como dije al principio no estoy engañándome pensando que puedo arreglar las cosas en tu vida, pero puedo acercarte a las Escrituras, y voy a hacer eso, confío. Veamos 1 Tesalonicenses 4:3 al 8. 1 Tesalonicenses 4:3-8.

Ahora, esto es muy directo, versículo 3, “Pues la voluntad de Dios es,” ¿alguna pregunta al respecto? La gente dice, “¿Cuál es la voluntad de Dios? Me gustaría conocer la voluntad de Dios.” Bueno, aquí está, “…vuestra santificación.” Eso es bastante claro, no es cierto. ¿Qué es santificación? Separación del pecado. Esta es la voluntad de Dios. La gente está diciendo, “Bueno, no sé cuál es la voluntad de Dios en este trabajo. No sé cuál es la voluntad de Dios acerca de esa oportunidad. No sé, estoy buscando la voluntad de Dios para este asunto y aquel asunto.”

¿Por qué te revelaría Dios su voluntad, de lo que no está en la Escritura, si no estás ni siquiera dispuesto a hacer la voluntad de Dios que está revelada en la Escritura? Entonces, comienza con lo que sabes que es su voluntad, santificación. Entonces, esta es la voluntad de Dios, tú santificación. ¿Qué quieres decir con eso? “Que os apartéis de fornicación.” Nada vago acerca de eso. Después él procede a explicarlo más, “Que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.”

Realmente una porción de la Escritura poderosa. Ahora, esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación. Es bastante claro, esto va en contra de la mentalidad sexual común, tanto en el período corintio, tesalonicense y de la actualidad. ¿Cómo es que la gente ve este asunto en la actualidad? Bueno, en primer lugar, la gente básicamente es buena. Y entonces, debido a que básicamente son buenos, y el sexo es parte del ser humano, el sexo básicamente es una manera legítima de disfrutar del placer. Muy bien.

Básicamente somos buenos, y después, por lo tanto, el sexo es parte de lo que es ser humano, por lo tanto, el sexo es básicamente bueno. Y tú sabes, si no violas a alguien, cualquier cosa menos que la violación es buena. Y después el otro elemento entra, el sexo es biológico. Es como cualquier otra función física, es simplemente parte de nuestra evolución. Y así es como evolucionamos y tú sabes, tenemos que hacer esto para procrear, y entonces es biología, y ahí está, es puramente biológico. Por lo tanto, el sexo casual, es simplemente una forma de recreación, en cualquier momento, con cualquier persona que esté dispuesta.

Y después se gradúa un poco en la idea que el sexo es la parte más importante de una relación y si te vas a casar, realmente el sexo es la parte más importante. Digo, creo que cuando estás enamorado y estás en tu edad y estás pensando en el matrimonio, piensas que esa es la parte más importante. Te voy a dar una estadística que te puede ayudar a pensar de manera más realista. La pareja promedio, la pareja que se acaba de casar, según este reporte, tiene relaciones sexuales tres veces a la semana y dura ocho minutos. Muy bien, tienes veinticuatro minutos de tu semana, ¿qué vas a hacer el resto de ese tiempo?

Muy bien, tienes una vida. Es esto una decepción para ti. Esto es la realidad. Y después claro, tienes la regla de Bill Clinton. La regla de Bill Clinton es, solo las relaciones sexuales cuentan, y que mentira es eso, junto con el resto de esto. El resultado de esto es devastación, desastre, familias destruidas, hijos destruidos, abortos. Digo, no tenemos que entrar en todo lo que fluye de eso. El matrimonio realmente son dos personas gorditas, pasando tiempo juntos durante cincuenta años. Lo siento. Y si no estás gordito cuando empiezas, empiezas a ponerte gordito bastante rápido. No tiene que ver con eros, tiene que ver con agapē.

Pero ustedes saben, todos hemos vivido bajo las influencias horrendas de lo que está pasando en la actualidad, y la perversión que se enmascara a sí misma como tolerancia social y en la música, película, televisión, todo lo demás. Pero, era igual en el día de Pablo, prostitutas, concubinas, amantes, homosexuales, pedófilos, trasvestis, prostitutas del templo, adúlteros, adúlteras por todos lados. Estaban metidos en la pedofilia en el día de Pablo, y era una sociedad sin vergüenza. De hecho, era promovida, era esperada.

Entonces, a la luz de eso, veamos el texto. Tres preguntas, únicamente voy a hacer la primera pregunta, probablemente esta mañana, quizás veamos un poco la segunda. Primera pregunta, ¿cuál es la voluntad de Dios? ¿Cuál es el mandato? De regreso al versículo 2, “Porque ya sabéis que instrucciones os dimos por el Señor Jesús.” ¿Cuál es el mandato? “Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación.” Ahí está el mandamiento general, mantente alejado del pecado sexual.

Santificación, hagiasmos, separado, completamente separado. La gente dice, “Bueno, ¿qué tan cerca puedo estar y no pecar?” Esa no es la pregunta, la pregunta es, ¿qué tan lejos puedo mantenerme? Abstengáis, apechomai, absteniéndote completamente, esto es abstinencia. La abstinencia es correcta. No un tipo de abstinencia que está pasando en la actualidad, en dónde siguen la regla de Bill Clinton de abstinencia, sino abstinencia real de la inmoralidad sexual, porneia.

Y claro, tienes que incluir ahí Mateo capítulo 5, en dónde Jesús dice, “Si ves una mujer para codiciarla haz cometido adulterio en tu corazón.” Entonces, ciertamente no debes alimentar lo que hace eso en el interior, incluso si el acto en sí mismo no es consumado. El punto es que la voluntad de Dios es que te mantengas alejado del pecado sexual. Y no es acercarte lo más que puedas, y evitarlo, es estar tan lejos de él como para estar completamente separado. Y tú sabes lo que la Biblia enseña, no es que odia el sexo, Dios lo diseñó, Hebreos 13:4, “Honroso sea en todos el matrimonio,” con tu esposa, no hay contaminación en esa relación. En su diseño tal como Dios lo planeó, pero fuera de eso, abstinencia es lo que Dios manda. Esta es su voluntad.

De hecho, la gente que se involucra en esto como les acabo de leer en 1 Corintios, son el tipo de personas que ni siquiera entran al reino. La gente del reino no hace esto como estilo de vida. Entonces, si haces esto como estilo de vida, si este es el patrón no quebrantado de tu vida, entonces hay toda razón para preguntar si incluso eres un cristiano. Eso no quiere decir que los cristianos no pueden hacer eso. Pueden, y lo hacen.

Pero cuando los cristianos verdaderos caen en este tipo de pecado, están muy conscientes de que es un mandato que ha sido violado, hay dolor en el corazón, porque los cristianos aman a Dios y les encanta obedecer sus mandamientos. Eso es lo que él dice, si me amas guardaras mis mandamientos. Si, los cristianos pueden hacerlo, pero junto con esto hay tristeza y remordimiento y un deseo por parar y arrepentirte y confesar.

Entonces, el mandato básico es bastante simple. Detente. Lo cual presupone que puedes. Después hagamos la segunda pregunta, ¿cómo puedo guardar ese mandamiento? Y para eso en cierta manera escarbamos un poco aquí, por lo menos, veamos uno de los tres medios. Número uno, viene en el versículo 4, “que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor.” Simple. Controla tu cuerpo. Controla tu cuerpo. “Que cada uno de vosotros,” lo cual significa, cada uno de nosotros, “sepa como poseer.”

Permíteme darte una mejor traducción de eso. “Adquiera dominio sobre, o adquiera control de.” Cómo puedes ver es tu carne no redimida, lo que es el problema. Que cada uno de vosotros sepa, esto es de nuevo es una elección de palabras muy importante. Sepa, es eidenai. Es con frecuencia usada en griego para hablar de saber cómo obtener una habilidad. Tener el conocimiento necesario para alcanzar un fin o alcanzar una meta. Saber cómo tener el control de tu cuerpo. Saber cómo tener dominio sobre tu carne.

Aquí tu cuerpo es identificado como un vaso. Vasos, skeuos, aquí traducido en algunas versiones, esposa. Ahora, hay algunos comentaristas que piensan que esto se refiere a una esposa. Pero la Biblia no nos dice “controla a tu esposa,” ni la Biblia usa la palabra skeuos para describir una esposa en distinción de un marido. En 1 Pedro, skeuos es usado de ambos, implícito, porque dice, “la mujer es el vaso más frágil.” Ambos son vasos en ese ambiente, es la palabra vaso, pero la mujer es el más débil de los dos vasos. Ambos, siendo skeuos ahí. Pero nunca es la esposa un skeuos y el marido no, debido a que skeuos significa instrumento o herramienta.  

¿Cuál es el instrumento de santificación que Dios nos ha dado? ¿Cuál es la herramienta? Es tu cuerpo. Es tu cuerpo. De hecho, es usado de cualquier tipo de utensilio, es usado varias veces. Puedo pensar en tres veces diferentes en el Nuevo Testamento en la que es usada para hablar de personas de manera metafórica. Las fuentes rabínicas la usan para referirse al cuerpo también.

Entonces, estamos aquí no de controlar a tu esposa, sino de controlar tu cuerpo. Esto es dominio propio. Ahora, digo, eso lo coloca en una categoría en dónde puedo manejarlo. Muy bien, todo esto tiene que ver con controlarme a mí mismo. Controlarme a mí mismo. ¿Qué tengo que hacer para controlarme a mí mismo? Bueno, Pablo en 1 Corintios 9:27 dice, “Golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre.” Él está diciendo lo mismo: “Tengo que controlar mi carne no redimida. No solo el cuerpo físico, sino la mente y todo lo que va con ella.”

En 1 Corintios 6:12 Pablo dijo: “No seré dominado por nada.” Y después en el siguiente versículo él dice, “el cuerpo no es para la inmoralidad, sino para el Señor.” No voy a ser dominado por nada. Sabes una cosa, he dicho por años al enseñarle a jóvenes, simplemente desarrolla en tu vida, hábitos que te entrenan para tener control de tu cuerpo. Y no estoy solo hablando del área sexual, simplemente aprende el autocontrol. Simplemente aprende a crear un ambiente disciplinado.

La gente que tiene problemas comiendo demasiado, o durmiendo demasiado, o distrayéndose demasiado, o hablando demasiado, o comprando demasiado, o jugando demasiado o jugando con lo que sea, demasiado, son candidatos para desastres serios porque no muestran control de sí mismos. Y cuando cultivas el dominio propio, te ayudas en todas las categorías. El dominio propio, Pablo dice, golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, lo hago mi esclavo. Quiero ser, en las palabras de Romanos 6, un siervo de la justicia. Pablo dice, tu cuerpo es templo del Espíritu Santo que tienes de Dios. No eres tuyo, por precio fuiste comprado, por lo tanto. glorifica a Dios en tu espíritu y en tu cuerpo que son de Cristo. Ese es el asunto primordial.

Entonces, hago la pregunta, ¿cómo hago eso? ¿Cómo controlo mi cuerpo? Bueno, tengo que hacer algunas cosas positivas. Esto es, tengo que estar en la Palabra, dejar que la Palabra lave mi corazón de manera regular. Tengo que estar ganando la batalla espiritual en el interior, y voy a hablar de eso un poco más la próxima vez. Necesito evitar cualquier cosa que apela a esa falta de dominio propio. Necesito mantenerme lejos de esas tentaciones que vienen a mis oídos, o a mis ojos, y de esta manera andando en el Espíritu, no satisfaceré los deseos de la carne.

Pero también, creo y quizás esto es lo más dominante, necesito cultivar un amor hacia el Señor. Y a eso se reduce. Eso es lo que le dije a estas personas. Simplemente no amas al Señor con todo tu corazón, alma, mente y fuerzas, de lo contrario no traerías tal vergüenza sobre Su nombre. Hay muchas personas en nuestras vidas que tienen influencia, que no queremos decepcionar, pero, de todas las personas a las que no quiero decepcionar, el Señor es el primordial, ni quiero traer vergüenza a Su nombre. No quiero ofrecerme como cristiano, alguien que nombra el nombre de Jesucristo, una que proclama Su verdad, y después apenarlo a Él y avergonzar Su nombre.

Cultivas un amor hacia Cristo mediante tu vida de oración, mediante tu tiempo en la Palabra, al enfocarte en conocerlo a Él. Y no juegas con fuego, como lee Proverbios, Proverbios 2, Proverbios 5, Proverbios 7, te mantienes alejado de situaciones que te capturan y te enredan. No dejes que tu cuerpo te diga que hacer. Y no le alimentes con esas cosas que incitan el deseo malo. Controla tu cuerpo.

Permíteme mostrarte Santiago 1, y únicamente vamos a ver eso brevemente, de manera muy breve y vamos a regresar a esto la próxima vez. Santiago 1, versículo 14, “Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.” Sucede adentro de ti. “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Amados hermanos míos, no erréis. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”  

No culpes a Dios, es lo que él dijo, no te engañes, el problema eres tú. El problema eres tú. Dios, de Su voluntad, te hizo nacer por la Palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. Y esa es una indicación de que debes ser una nueva creación, y santa y pura. Todo lo que Dios ha hecho es para hacerte puro. No te engañes, el problema eres tú, y está en ti, no está afuera de ti. Y comienza con deseo, y después se mueve al engaño, y después se vuelve diseño y después desobediencia y después muerte.

Entonces, ¿cómo voy a guardar este mandamiento? ¿Cómo voy a vivir una vida santa? Número uno, controla tu carne. Controla tu carne. Al alimentarla con lo que edifica al hombre espiritual y a la mujer espiritual, y no al exponerla a esas cosas que apelan a tu carne caída. Pero tienes que hacer ambas, tienes que hacer ambas. Porque puedes irte a vivir a una cueva y contemplar tu ombligo, y tenés pensamientos malos, porque el corazón es malo.

Entonces, la alimentas con lo que fortalece a la parte espiritual, y la matas de hambre con lo que alimenta a la carne. Pregunta, ¿cómo puedo controlar mi cuerpo? De manera positiva, alimentándolo con aquello que fortalece tu hombre espiritual. De manera negativa, matándolo de hambre con lo que alimenta la carne. Ahí es dónde comenzamos y vamos a retomarlo el viernes a partir de ahí.

Padre, al pensar en estas cosas obviamente hay tanto que decir, y la batalla no está sin sus grandes desafíos, pero sabemos esto. Sabemos que si tú dijiste que nos quieres santos, que tú también nos has dado los medios, y llegaremos a eso incluso en este pasaje. Pero, Señor ayúdanos a saber que nunca vas a pedir más de lo que nos equipas para dar, y también sabemos que nunca habrá una tentación sin una salida.

Entonces, Señor oro porque nos fortalezcas. En primer lugar, en nuestra determinación; fortalece nuestro compromiso a no ser un problema, no ser otro desastre, no arruinar nuestras vidas y las vidas de otros, a no traer deshonra en Tu nombre. A no buscar afuera del matrimonio lo que Tú has provisto para el matrimonio y solo en el matrimonio, para que pueda ser lo más maravilloso, lo más bendecido. Ayúdanos a no corrompernos a nosotros mismos, y a terminar siendo inútiles para Ti, un deshecho, por así decirlo, porque no pudimos colocar la carne bajo la obra del Espíritu.

Ayúdanos Señor a desear Tu gloria y amarte con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas, para que nuestro anhelo sea obedecerte. Danos victoria, da a estos jóvenes victoria en esta área, y una nueva determinación y compromiso con ser fieles a Ti. Oramos en el nombre de Tú Hijo y para Su honra. Amén.

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